La decepción sufrida el sábado con el ejercicio mixto se ha prolongado este domingo para España, con la oscense Inés Bergua en el equipo, en la final del ejercicio de cinco aros. El conjunto español ha sido octavo y último.
Nada que ver con lo sucedido en la clasificación del viernes, en la que España fue cuarta con su montaje, empatada con Azerbayán e incluso con la sensación de que a las nuestras les habían birlado la tercera plaza o que los jueces habían barrido demasiado para casa.
Pero España ha caído en picado en esta Copa del Mundo de Bakú. Y no ha sido, desde luego, por la actuación de Inés Bergua, que se ha llevado los pocos elogios que ha habido hacia el ejercicio de las españolas y de quien han comentado que ha sido la más correcta y lista de todas. Un trabajo de contrastes, en el que se han alternado momentos de gracia y elegancia, con otros en los que se han acumulado errores e incluso dos capturas fallidas que han sido un lastre.
Los nervios y la falta de concentración han hecho mella. España solo ha sumado 26.550 puntos, muy por debajo de sus posibilidades y de las expectativas y bastante lejos de los 33.500 del primer día.
El oro ha sido para Israel, que se ha mostrado muy en su línea, con 34.950 puntos, y ha superado a una China intratable el primer día y que este domingo se ha llevado la plata con 34.650 puntos. El bronce ha sido para Ucrania con 33.350 puntos.
También cabe pensar que la frustrante actuación del sábado en el ejercicio mixto, que a España se le está resistiendo, pudiera pasar factura en el estado de ánimo.
Tras los resultados obtenidos en Bakú se confía en que España remonte el vuelo el próximo fin de semana en otra Copa del Mundo, esta vez en Portugal, en Portimao. Y habrá que ver si para entonces las responsables de la selección mantienen el bloque o le dan una vuelta y hacen algún cambio.
Además de la perseverancia que se requiere, también se busca un revulsivo para que se note de forma favorable una evolución y una progresión. Tras Portimao, la selección volverá a Bakú para afrontar el Campeonato de Europa, una de las grandes citas del año, que tiene como principal foco de atención el Mundial de Valencia en agosto.