El derbi Huesca-Zaragoza y la palpitante actualidad vista por tres eminencias del universo azulgrana

José Mari Morlán, Raimundo Bambó y Ricardo Lapetra ven un partido "a vida o muerte" y apuestan por un proyecto liderado por el Grupo Costa, con transparencia y vigilancia, "y que se larguen los que están"

Miguel Ángel Blasco
18 de Abril de 2024
Guardar
Ricardo Lapetra, Raimundo Bambó y José María Morlán.
Ricardo Lapetra, Raimundo Bambó y José María Morlán.

Siempre es un placer echar un café entre amigos y más si cabe cuando se trata de juntarse para “arreglar el mundo”. Es lo que sucede de forma periódica en el Abba con José María Morlán, Ricardo Lapetra, Raimundo Bambó y quien esto suscribe. El fútbol, pero sobre todo el Huesca, son el “cogollo” de las reuniones, que tampoco son ajenas a otro tipo de acontecimientos.

Son tres eminencias del universo azulgrana y futbolístico, créanme. El tiempo pasa volando cuando nos reunimos. Obviamente, saben mil veces más de lo que cuentan en público y es un placer compartir con ellos ese agradable rato de tertulia. Ya hemos contado en otras ocasiones que Bambó fue el arquitecto que “contrató” por el “morro” José Mari Mur para construir El Alcoraz (“¿Dónde estaría el Huesca o qué sería de él ahora sin este campo?”, se pregunta él y nos cuestionamos todos), que Morlán era el encargado de llevar las cuentas de aquella época (“el objetivo era sacar unas perrricas cada partido para poder ir pagando y cubriendo gastos”, recuerda) y que Lapetra es nombre ilustre ligado a su hermano Carlos y a él mismo en el fútbol profesional, además de haber sido directivo y asesor en diferentes épocas del Huesca.

Y cada vez que se acerca un duelo entre el Huesca y el Zaragoza, que ya son unos cuantos desde la entrada de los azulgranas al fútbol profesional (2007) y el estancamiento blanquillo en Segunda División cambiamos impresiones y hacemos quinielas.

Llega el partido de este sábado en El Alcoraz en un momento de urgencias y de máxima igualdad en la clasificación. Con los mismos puntos, son los oscenses quienes tienen ligeramente inclinada la balanza a su favor por la victoria conseguida en la primera vuelta en La Romareda.

El Huesca viene de ver frenada la excelente racha de once jornadas sin conocer la derrota. Es el punto de partida de la conversación. “Parecía que éramos maravillosos y que todo estaba hecho, estábamos un poco crecidos. No viene bien perder, es evidente, pero tenía que llegar y tal vez venga bien para reaccionar”, apunta José Mari Morlán.

“Los dos equipos tenemos posibilidades de salvarnos. El que pierda lo puede tener peor. Casi diría que me conformaría con un empate para seguir compitiendo los dos equipos. La deriva del Huesca es mejor que la del Zaragoza y, con la trayectoria que lleva, puede ganar”, comenta en tono moderado Raimundo Bambó.

Y por el mismo cauce van las palabras de Ricardo Lapetra. “El partido llega en un momento crucial para los dos. El Huesca, que hace dos o tres meses estaba casi descendido, está en ascenso. Al contrario que el Zaragoza. Es un momento de equilibrio que se puede resolver con un empate”.

Morlán insiste en el impulso que puede darle al Huesca la derrota de Ferrol. “Quiero pensar que ese tropiezo le va a dar más fuerza y que ganará el Huesca. Después el Zaragoza que se busque las habichuelas”.

Inciden Bambó y Lapetra en que “el fútbol es un juego en el que hasta el aire influye”, en alusión a todos los pequeños detalles que suman. Y considera Lapetra que “el Zaragoza no juega ni al ataque ni a la defensiva. El Huesca ha armado muy bien el equipo atrás y tiene más capacidad de destruir”.

En lo que coinciden los tres es en el deseo de que los dos equipos se salven -lo dicen sin titubeo alguno- pero se quedan con el firme propósito de que “vayamos más descansados al final de la temporada”, al referirse al Huesca.

Dentro de la tensión e intensidad con que se viven este tipo de encuentros por la rivalidad y los piques, el alma de futbolista que lleva Lapetra dentro le sirve para apelar al sentido de la responsabilidad en el campo para que tenga su reflejo en la grada y en el ambiente. “Dentro de la necesidad que hay, es muy importante el comportamiento de los jugadores. Si el partido discurre en un tono de cordialidad y hay armonía entre ellos, todo irá bien y ayudará a evitar que la crispación se eleve más de lo normal”.

Bambó, que ve “un partido de los que son a vida o muerte”, también considera que “el duelo sea disputado y competido, pero al mismo tiempo deportivo y que no se tuerza por algún motivo extraño”.

Lo remata Morlán: “Que todo sea razonable y que el Huesca gane 2-1… bueno, mejor 3-1. Y que el Zaragoza se termine salvando. Aunque su salvación no sea por este encuentro”.

LA ECONOMÍA: TRANSPARENCIA, APUESTA POR COSTA Y "QUE SE LARGUEN TODOS”

En otro momento de la tertulia sale a colación la crítica situación económica del Huesca y el tan traído y llevado proceso de venta o ampliación de capital del club. Nuestros tres "mosqueteros" siempre han apostado por el “producto” de cercanía. No es otro que el Grupo Costa y cualquier otra entidad empresarial que se quiera sumar a la causa (gana fuerza Pini). No les gusta ni lo contemplan los cantos de sirena que llegan desde México o de la vía inglesa o como quiera que se llame.

José Mari Morlán lo ve así de claro: “Es un momento muy difícil. El que lo está tratando, seguro que lo está tratando bien. Estuvimos dos años en Primera División, se les fue la olla y lo hicieron rematadamente mal. No entendería que se obstaculizara una opción que es la mejor para el club”.

Ricardo Lapetra siempre ha apelado a la luz y los taquígrafos. “Cuando se puso en marcha este proyecto con Lasaosa y Petón al frente todo fue muy bien. Yo siempre pedí transparencia y se terminó rompiendo. En este momento, lo primero es saber cómo están las cuentas. El mejor favor que pueden hacer los que están es dejar bien clara la situación y después que se larguen”.

Como conclusión, “la única posibilidad es que Ollé -presidente de la Fundación Alcoraz- tenga suficiente peso para la toma de decisiones. La solución está aquí (en referencia a Costa y compañía mediante un préstamo convertible en acciones o una operación similar) y dar paso a una directiva nueva, a una gestión bien definida y con gente que tenga capacidad para llevarla a cabo”.

Dos palabras, en fin, “transparencia y vigilancia”, afirman al unísono, porque entienden que “es lo mejor para que el Huesca se quede en Huesca y quienes lo dirijan sean de Huesca. Es necesario un perfecto funcionamiento y poder empezar la temporada sentando unas sólidas bases y haciendo fichajes”.

“Y recuperar la alegría, que es muy necesaria”, sentencia Lapetra.

Suscríbete a Diario de Huesca
Suscríbete a Diario de Huesca
Apoya el periodismo independiente de tu provincia, suscríbete al Club del amigo militante