Diego Aznar, esa "joven perla" con la que se le etiquetó hace escasamente un año, hará las maletas y pondrá rumbo al Valencia Mestalla. Lo hará en busca de minutos, esos que no ha tenido en estos cinco meses de competición. Ni Cuco Ziganda primero, ni Antonio Hidalgo después, han tenido a bien contar con el zaragozano -criado en el Montecarlo- que el curso pasado se salió en Tercera RFEF siendo el máximo anotador con 23 dianas.
Pero la salida de Aznar no es más que otro ejemplo de lo que otros tantos jugadores aragoneses, o de la propia casa, han tenido que hacer tras pasar por el filial azulgrana. A bote pronto, se vienen al recuerdo ejemplos recientes de la última década; desde que el Huesca regresó al fútbol profesional tras la famosa eliminatoria contra el Huracán Valencia de la 2014/15. De estar en dinámica de primer equipo tras pasar por el filial, a debutar y marcharse lejos de la capital oscense.
Por lo que sea, los canteranos y los chicos del filial no han terminado de cuajar en el primer equipo en los últimos años. Bien es cierto que la exigencia del fútbol profesional no entiende de nada de esto. Pero, por poner varios ejemplos, los más lejanos los encontramos en las figuras de Pablo Gállego o Álex García hasta llegar a los más recientes Pablo Tomeo y Kevin Carlos.
Desde bien joven, Pablo Gállego mamó lo que era el Huesca. De pasar al Almudévar, por aquel entonces filial del Huesca, a llegar a entrenar con el primer equipo y debutar con un equipo que acababa de bajar desde Segunda División. En múltiples entrevistas ha contado la confianza que le dieron tanto Pablo Alfaro como Miguel Alonso y Pablo Cabellud cuando él tan sólo era jugador del Almudévar. Ahora, después de tanto viajar por múltiples países, su lugar está en Barbastro.
Muchos recordarán el paso de Álex García, el joven y espigado central que pasó también por el Almudévar y que llegó incluso a disputar como titular el partido de ida del playoff de ascenso a Segunda División contra el Nàstic de Tarragona en El Alcoraz.
Lucas Elbaile, otro central, también se marchó al finalizar aquella temporada cuando tenía 22 años, y eso que tenía firmado dos años más con el club altoaragonés. Entre medias, y hasta la actualidad, muchos son los nombres que tuvieron que emigrar: Ramón Murillo, Jorge Conte, Sergio Sánchez, Nacho Uche, Javito Almerge, Javito López, Javier Gasca o Gustavo Abizanda.
Con el gol que le marcó al Ibiza la temporada pasada, Kevin Carlos recogió el testigo de Ramón Murillo, el último oscense hasta ese momento en anotar un gol con el Huesca en partido oficial.
Los últimos en tomar la puerta de salida fueron Hugo Anglada, Kevin Carlos y Pablo Tomeo. El almudevarense Anglada está cedido en el Talavera de la Reina de Segunda RFEF hasta final de la presente campaña, pero tanto Kevin Carlos como Tomeo ya no pertenecen al Huesca.
KC fue vendido al Yverdon Sport suizo hace apenas unas semanas y el Huesca recibió 250.000 euros por la operación. Por otro lado, el club no llegó a un acuerdo para renovar a Pablo Tomeo y el jugador firmó por el CD Mirandés el pasado verano.
Del que sí que sacará rédito económico será de Diego Aznar. Volviendo al principio, el Valencia CF se hará con sus servicios a cambio de una cantidad económica que variará según dónde juegue la próxima temporada. En caso de hacerlo en el filial, la cifra de la opción de compra sería de 240.000 euros mientras que de hacerlo en el primer equipo la cantidad se elevaría hasta los 600.000.