Diego González fue uno de los protagonistas en la victoria de la SD Huesca ante el Elche. El ex del Andorra guió a su equipo hacia la remontada con el tanto del empate en la segunda parte. Fue su primer gol con la camiseta azulgrana y en el fútbol profesional. Un tanto muy especial para él, pues se lo dedicó a su abuelo recientemente fallecido.
"Ha sido un chute de adrenalina para el equipo y El Alcoraz. Es para seguir creyendo. El fútbol ha sido un poco injusto en las últimas semanas y esos pequeños detalles no caían a nuestro favor. El sábado fue diferente y lo aprovechamos, aunque el fútbol, después de 42 jornadas, pone a cada uno en su sitio", decía.
Decía que lo importante era "evadirte del ruido externo y centrarnos en lo que depende de nosotros". Lo que toca ahora es "seguir compitiendo, independientemente de las decisiones que puedan caer a favor o en contra". Cree que El Alcoraz merecía "una tarde así" después de dos derrotas que "habían hecho mucho daño" y que "tiene algo mágico esta temporada porque son goles épicos y saben el doble de bien".
Tenía claro que, "si nos queremos meter en playoff, vamos a tener que hacer nueve de nueve". Esto implica ganar en Cádiz y en la última jornada superar al Eldense. "Tenemos que ir a Cádiz sin complejos y con la mentalidad de traer tres puntos de vuelta. Yo creo en que podemos entrar en playoff".
En lo personal, se define como "un obrero del fútbol. Hay cosas que no dependen de mí que no puedo controlar, pero trato de hacer lo mejor posible lo que está en mi mano. Contento de poder jugar media hora".