El Club Ciclista Oscense, junto con la Peña Cicloturista Oscense, se desplazaron este pasado domingo hasta el cruce de La Cuadrada donde falleció Alberto Roig. El socio del CC Oscense perdió la vida cuando estaba practicando su afición.
En un acto muy sencillo pero emotivo, más de 35 cicloturistas y familiares de Alberto se dieron cita para recordarlo. El club, a través de su vicepresidente, José Manuel Ballarin, y el miembro de la Junta, Salvador Cored, entregó a cada uno de sus hijos un crucifijo bendecido y traído desde el Vaticano con el fin de que se "sientan protegidos y acompañados".
Por su parte, su familia agasajó a los cicloturistas con un avituallamiento muy completo en un encuentro cargado de emoción, pero también de alegría por esa voluntad de todos, por recordar anualmente a Alberto Roig.