Las instalaciones del Badminton Huesca son desde este pasado lunes un auténtico “hervidero” con el inicio del Campus Internacional que por segundo año organiza el club oscense. Tres turnos con 32 jugadores en cada uno y de la más diversa procedencia. El cartel de “completo” se ha colgado en las dos primeras semanas y queda alguna plaza libre para la tercera y última, incluso Roberto Mollinedo, como director del campus, comenta que tuvieron que detener las inscripciones por la magnífica respuesta que había tenido. En conjunto, se supera el 85 por ciento de la oferta y quedan unas escasas plazas para la tercera semana.
Hay dos jugadores de Colombia, seis de Alemania, un búlgaro afincado en Ibiza y volantistas que vienen de diferentes puntos de España: Santander, Burgos, Soria, Navarra, Alicante, Granada y Madrid. Además, claro, de jugadores que forman parte de la cantera del Badminton Huesca con Alejandro Gállego y Gonzalo Isabal como principales referentes.
El presidente, Ricardo Constante, está entusiasmado con la aceptación que ha tenido esta segunda edición del Campus. A--l punto, recuerda, que “se ha doblado con creces la participación del año pasado”. Y observa que “son jugadores que están en las ligas de nuestro país y de distintos niveles, pero de máxima exigencia, con lo cual hemos dado un paso adelante enorme. Ha sido una respuesta muy potente, muchos repiten de la primera edición, también hay bastantes caras nuevas y otro dato relevante es que hay unos diez que van estar las tres semanas y la mitad van a hacer dos semanas”.
Roberto Mollinedo es quien marca el paso como director del Campus. Cuenta con el respaldo del mexicano Luis Suárez -que definitivamente se incorpora a la estructura técnica del club oscense-, Javier Coronas y Aitana Díez, que están al tanto de todos los detalles técnicos.
Se realizan dos sesiones diarias de trabajo en la instalación -de tres horas cada una, repartidas en jornadas de mañana y tarde-, que comienzan con el técnico cubano dando un avance de lo que se va a realizar y que continúa con una fase de activación acompañada de música y con diferentes movimientos para luego entrar “en materia” con las raquetas y los volantes a lo largo de las ocho pistas que hay.
Mollinedo asegura que, pese a ser un Campus costoso, “vale mucho la pena, sobre todo por el nivel de entrenamiento, la calidad de los jugadores que tenemos y la experiencia que viven estos jóvenes deportistas. Muy importante para su edad, sobre todo para su desarrollo y la formación de su personalidad, porque este campus les sirve para crecer y madurar mentalmente”.
El entrenador cubano está a la última y como perfecto conocedor de este deporte, quiere plasmar durante estas semanas todos los avances que se vienen produciendo en el badminton. Y así lo transmite: “Teniendo en cuenta los cambios que se están haciendo a través de los estudios de la ciencia de los movimientos del badminton, que es un deporte que lleva mucha movilidad, así como el desarrollo de las capacidades, estamos trabajando principalmente el movimiento de las piernas, el ritmo, la coordinación y el timming para desarrollar un movimiento mucho más fluido y coherente en función de los golpes a realizar”.
Pero no todo es badminton. Hay momentos de ocio aprovechando “la magia de la provincia de Huesca”. Durante estas semanas los jugadores disfrutarán del rafting en las aguas del Gállego (en Murillo), harán barranquismo (Siresa o Selva de Oza) y piragüismo en el embalse de La Sotonera, y se ofrece la oportunidad de darse un chapuzón en la piscina.
Un buen número de los jugadores venidos de fuera están alojados en la Residencia Santo Domingo, donde se sienten “como en casa” por el buen trato que se les dispensa.
Y a ellos también contribuye su integración en la ciudad porque en el programa, una vez finalizada la jornada de trabajo en pista, incluye también visitas a diferentes puntos emblemáticos y de ocio de la capital oscense para que los deportistas vivan “el ambiente de la ciudad”.
Es, en fin, una combinación de deporte, convivencia, turismo y socialización. Los sábados, como fin de cada turno, se realizará fiesta de despedida y también ahí aparecerá el “prelaurentis” porque cada vez es mas inminente la llegada de las fiestas de Huesca.
“Aunque el objetivo fundamental es el rendimiento deportivo, se comparten todos los días actividades que complementan y que ayudan a la socialización y al intercambio de experiencias con diferentes personas, de sitios y de países”, observa Roberto Mollinedo.
El campus terminará prácticamente con el inicio de las fiestas de Huesca, que servirán para dar una pequeña tregua para a continuación dar el pistoletazo de salida a la nueva temporada. Una campaña que oficialmente tendrá su punto de partida el 20 de septiembre con el reencuentro con la División de Honor más de una década después y que se antoja como un reto muy exigente, “no solo por la liga sino por la cantidad de torneos que se avecinan y compromisos de muchos de nuestros jugadores para competir a nivel nacional e internacional”, indica Roberto Mollinedo.