Ficha técnica:
SD Huesca B: Li; Nacho (David Val 51'), Espi, Escario (Franco 63'), Rodri Val, Guerrero, Nabil, Torguet, Torra, Alexis (Alin 75') y Armero.
CF Calamocha: Unai; Tenorio, Ruano, Ian, Cavero, Nilton, Fonsi, Nieto, Pelegrín (Castro 65' (Falo 82')), Adán Pérez y Marckus.
Árbitro: Gimeno Otal. Amonesta a Espi (85') por el Huesca B y a Castro (80') por el Calamocha.
Goles: 0-1, minuto 53: Adán.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 de Tercera RFEF (Grupo XVII) disputado en el campo 4 de la Base Aragonesa de Fútbol. Día soleado con viento y frío.
Enésimo tropiezo del Huesca B, de nuevo en la BAF, para encadenar la quinta semana sin ganar. Esta vez el verdugo ha sido el Calamocha, un equipo que llegaba exactamente con la misma mala dinámica pero que se ha aprovechado del juego pobre y previsible de los azulgranas.
La primera la ha tenido Guerrero con un disparo en una falta lateral. Pero el que más cerca ha estado de marcar ha sido el Calamocha -con el viento a favor- a través de un centro lateral muy pasado que se ha envenenado. Li se ha estirado para rectificar y el cuero se ha estrellado en el larguero.
Poco después, nuevo centro colgado al área, esta vez mucho más llovido, y otro balón que se estrellaba en el larguero del meta local.
Li ha salvado al filial con una buena manopla abajo en un mano a mano del Calamocha al filo del descanso.
Ya en la segunda parte, el partido ha seguido con la misma tónica y Sebas Martínez movía el banquillo para dar entrada a Val por Nacho García.
Una gran jugada de Tenorio por izquierda terminaba con un paradón de Li, pero el rechace lo cazaba Adán Pérez, quien sólo ha tenido que empujar.
Ponía mordiente arriba Sebas sacando al campo a Santi Franco, ya a la desesperada en busca del empate, pero el Huesca en ningún momento se ha encontrado cómodo.
Ha reclamado un posible penalti el filial tras un agarrón dentro del área cuando un jugador quería darse la vuelta para armar el disparo, pero el colegiado ha considerado que no era suficiente como para pitar pena máxima.
El Calamocha jugaba con el tiempo y el marcador a favor, y mientras, su rival, ni siquiera se acercaba con peligro a la meta de Calavia, demasiado tranquilo hasta con el viento en contra.