Después de completar un curso histórico que se rubricó con un ascenso a falta de cuatro jornadas para el final de la liga, el Juvenil A de la SD Huesca de Víctor Izuel regresa a la División de Honor Juvenil, la máxima categoría nacional en esta categoría. Lo hará a partir del próximo domingo 4 de septiembre, momento en el que visitará al CD Ebro en La Almozara.
Tan solo una derrota en todo el año avaló el trabajo de Izuel en el banquillo azulgrana. Ahora el reto es mayúsculo: competir ante colosos catalanes, baleares y aragoneses y lograr la permanencia en una categoría que se antoja peliaguda.
Víctor Izuel sigue un año más al frente de este Juvenil A y atiende a EL DIARIO DE HUESCA justo después de lograr una victoria de mucho peso (0-2) en un enfrentamiento de pretemporada ante la AD Almudévar, que regresa esta temporada a Tercera RFEF. “Estoy contento. Han jugado los 22 que hemos venido y, más allá del resultado, en la primera parte hemos tenido mejores sensaciones”. En la segunda, reconocía, “nos ha costado un poquito más pero estoy contento”. En la pretemporada el resultado “importa poco, los jugadores lo saben. El prioritario es el del fin de semana que viene. El equipo está yendo a más, con lo cual, contento”.
El Juvenil A arrancará la liga en el campo del Ebro, una plaza complicada por sus dimensiones que siempre dificulta la labor de quienes la visitan. La valoración general de la pretemporada hasta el momento “es buena”. La plantilla presenta una reforma profunda en la que continúan nueve futbolistas que lograron el ascenso la pasada campaña. El resto de la nómina de futbolistas se completa con fichajes llegados desde numerosos puntos de la geografía nacional. También hay media decena de chicos del Juvenil B que están completando la pretemporada con el equipo de Izuel. “Lo están haciendo francamente bien”, asevera el míster.
Respecto a los chicos nuevos, “se están adaptando, haciéndose, nosotros a ellos también, y en ese aspecto, la verdad es que estoy contento. Los resultados nos están acompañando, pero ellos saben que el año pasado no ganamos ningún partido en pretemporada y luego, en la liga, solo perdimos el último”.
El debut ante el Ebro se antoja complicado. “El otro día estuvimos viendo al Ebro y nos costará; tienen a cuatro o cinco chicos cedidos del Zaragoza y creo que conseguirán alguno más. Hay mucha gente de Aragón que se conocen y es un equipo que en su casa siempre es complicado. El primer partido, debut de todos con los nervios que añadimos… Es un equipo que seguro que nos lo pone difícil, además tienen a un entrenador que el año pasado ya nos costó en los dos partidos que nos enfrentamos”, explica.
Es tarea compleja conjuntar a tantos chicos nuevos para cohesionar un grupo de garantías para competir en la máxima división nacional juvenil. “Es complicado'', reconoce Izuel, “muchos vienen de fuera. Tenemos a chicos de Barcelona, Santander, Valencia, Sevilla… Cada uno es muy diferente, pero bien. El grupo humano diría que es un 10 y están congeniando bien. Nosotros le damos muchísima importancia a ese tema y también nos preocupa mucho que el grupo sea fuerte y que vayamos todos de la mano y unidos”.
El trabajo diario y las sensaciones que se han desprendido hasta el momento hacen creer en los azulgranas. “Creo que tenemos un equipo para competir, pero luego nunca sabes realmente dónde vas a poder estar”, resalta Izuel, que añade que si fuera ante equipos aragoneses únicamente, “sabemos lo que tenemos porque al final conoces a todos, pero con tanto equipo de fuera no sabemos qué nivel habrá”. En cualquier caso, lo que está claro es que “pelearemos con todos y lo intentaremos hacer de la mejor manera. Tenemos plantilla para competir contra cualquiera”, afirma convencido.
DE CUARTE A HUESCA, A POR SU SEGUNDO AÑO DE AZULGRANA
Diego Ibáñez cayó de pie la temporada pasada en el juvenil de la SD Huesca después de pasar por el Cuarte de Tercera RFEF. Allí, a las órdenes de Richi Gil, este delantero de tan solo 17 años ya participaba hace dos temporadas en una categoría de ese calibre.
“Llegué a Huesca y me trataron muy bien. Me acogieron todos súper bien y tengo ganas de seguir sumando aquí”, subraya. La pretemporada la califica como “buena” y ve a sus compañeros “finos”, aunque es sabedor de que “hay que ir poco a poco porque hay mucha gente nueva, pero en general muy bien”. Y recuerda la “suerte” que tienen porque el grupo del año pasado “era muy bueno y los nuevos se están adaptando para que la cosa vaya rodada”.
El barrio zaragozano de La Almozara verá el regreso del Juvenil A azulgrana a División de Honor. “Siempre es complicado, pero iremos con ganas de rascar”, sentencia.