La España de Inés Bergua ha conquistado el oro en la final del ejercicio mixto (tes cintas y dos pelotas) de la Copa del Mundo de Cluj-Napoca. Ha cantado a la paz con un grito de guerra después de la decepción que había sufrido en la final de cinco aros, donde ha quedado última. El éxito que ha acompañado al conjunto, que de nuevo ha escuchado el himno español, ha sido después de una auténtica exhibición de capacidad de superación.
La final del mixto la afrontaba España en el último lugar de actuación y una vez conocidas las notas de sus rivales. Y después también de la frustración sufrida un par de horas antes en la final de aros en la cola de la clasificación. En ese intervalo entre una y otra final se ha producido un reseteo, un cambio de chip y un golpe de timón para revertir la situación.
Y ojo al dato. Oro en el mixto del Campeonato de Europa el mes pasado y oro en la última competición previa a los Juegos Olímpicos, el “ensayo general” a menos de un mes para saltar al tapiz de París. El pedazo de podio de Rumanía ha sido con sobresaliente, 34,700 puntos (mejorando los 34,200 del sábado), frente a los 33,850 de Francia y Ucrania (ha resuelto para los galos el desempate por la nota de ejecución). En la puntuación de las españolas, 19,30 han sido en dificultad, 8,350 en artístico y 7,050 en ejecución.
Cluj-Napoca ha sido un excelente test para ver las dos caras de la moneda. España se ha crecido ante la adversidad y ha confirmado que el ejercicio mixto, tradicionalmente el más complicado, le está funcionando de perlas. Cada vez más preciso, más perfecto. A la mejoría mostrada en este montaje por Inés Bergua y sus compañeras, hay que apreciar también la que han tenido Ucrania (casi 3 puntos) o Israel (1,5) y, en cambio, el bajón de Brasil (4,5) y Bulgaria (4), dos equipos que en París están llamados a luchar por todo.
Si la cara es el espejo del alma, la imagen de las españolas al acabar el ejercicio de cinco aros, con fallos evidentes de los que eran muy conscientes las nuestras, sentadas a la espera de recibir la nota era como quien tenía que aguantar el chaparrón porque no eran ajenas al caos. Les han concedido 32,000 puntos (20,10 en dificultad, 7,700 en artístico y 5,700 en ejecución, con una penalización de 0,60 puntos), tres puntos menos que el viernes en el pase de calificación. Israel (39,400), Italia (38,750) y Bulgaria (38,700) se han llevado oro, plata y bronce.
Ha sido un torneo internacional de gran altura, prácticamente con todas las potencias europeas (a falta de Azerbaiyán), las ausencias de China y Japón y también de México, que ya ha dado muestras de un buen nivel aunque no entre mucho en las quinielas.
Se inicia así la cuenta atrás para pulir los fallos -especialmente en los aros- y reforzar más si cabe el ejercicio mixto. El feliz final que ha tenido el viaje a Rumanía no oculta lo que todavía hay que mejorar.