El nuevo cuerpo técnico de la SD Huesca ya dirige a la primera plantilla en busca de una reacción que debe ser casi inmediata. Aunque todavía no se ha jugado la jornada 11, es cierto que los resultados deben llegar en el Huesca cuanto antes para salir del pozo y no dejar escapar a los rivales que, en estos momentos, se sitúan por encima en la clasificación.
Con la llegada de Antonio Hidalgo -y la salida de Cuco Ziganda- se han producido una serie de cambios en el cuerpo técnico. Junto al entrenador navarro se han ido Alberto Martínez, quien hasta ahora había sido el preparador físico del equipo desde la llegada de Ziganda en el verano de 2022. También se ha marchado José María Angresola "Mossa", segundo entrenador y mano derecha del preparador.
A estos les han sustituido Ignasi Salafranca (Barcelona, 1992) y Carlos Calvo (Huesca, 1995). El primero ejercerá como segundo entrenador. El catalán vuelve a acompañar a Antonio Hidalgo, con quien trabaja desde su etapa en el CE Sabadell, que comenzó en 2019, y que le llevó, posteriormente, al Sevilla Atlético.
Por su parte, el oscense Carlos Calvo, que hasta ahora era readaptador, será el encargado de llevar la preparación física del primer equipo en lo que resta de temporada. Calvo, con pasado en el filial azulgrana con el que logró el ascenso a Segunda RFEF, es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y en Fisioterapia, es buen conocedor del equipo, ya que ha ejercido las funciones de readaptador desde hace tres temporadas.
Adrián Mallén seguirá siendo el encargado de la preparación específica de los porteros y el otro Adrián, Sipán, será analista y asistente técnico. Pedro Barrio se ocupará de la readaptación, realizando trabajo específico con los jugadores lesionados.