Bien claro ha dejado Fernando Estévez, entrenador del Eldense, lo crucial que se le antoja el partido de este sábado contra el Huesca. "Es vital para conseguir el objetivo único que nos trazamos este año, que era salval al equipo. El Huesca es muy competitivo, también pelea por mantener la categoría y considero el partido como una auténtica final. Es un encuentro de una tremenda dificultad, de máxima exigencia y todos debemos estar concienciados de la importancia que tiene", ha afirmado el preparador del conjunto alicantino.
En estos momentos la clasificación concede un margen de tranquilidad al Eldense que el Huesca no tiene. Los de Elda suman 34 puntos frente a los 27 de los oscenses, que con su victoria in extremis frente al Alcorcón salieron del descenso pero siguen en la cuerda floja. "La distancia la veo exigua y nosotros debemos tratar de llegar cuanto antes a los 50 puntos. Por eso pienso que ante el Huesca es un partido de máxima exigencia". Y en caso de que la victoria se quede en Elda, se abrirá una brecha de diez puntos, más el golaverage, a favor de los de Estévez, que el entrenador también ha valorado.
Fue precisamente ante el Eldense, en El Alcoraz, cuando se produjo un punto de inflexión en el Huesca. La derrota oscense supuso el cese de Cuco Ziganda y la llegada al banquillo de Antonio Hidalgo. De ahí que ahora no vea Estévez al mismo Huesca de entonces. "Ha cambiado la dinámica con Antonio (Hidalgo), ha ganado cinco partidos, ha empatado cinco y ha perdido cinco, con un balance positivo en cuanto a goles marcados y encajados. Ha mostrado regularidad en casa y fuera y su trayectoria hace pensar en un equipo complejo, que en las últimas salidas ha obtenido resultados positivos, empates en El Molinón o victoria en La Romareda, lo cual hace ver que es un equipo que compite bien y que nos va a hacer un partido muy difícil".
El entrenador del Eldense también se ha referido al aliento de la afición que espera le acompañe en el Pepico Amat, al igual que sucediera hace un par de semanas ante el Espanyol, con más de cinco mil aficionados "que nos llevaron en volandas" hacia la victoria. "A la afición hay que agradecerle todo lo que nos está dando. Y hacemos un llamamiento porque los necesitamos de nuevo, que nos asistan y nos acompañen. Estoy seguro de que de 4.000 no vamos a bajar. Son tres puntos vitales y de mucha importancia".