Eva Rico y "el último baile" como internacional Sub-23 en el Campeonato de Europa de Bergen

La marchadora oscense afronta los 10.000 metros con el doble objetivo de hacer marca personal y acabar en puesto de finalista

18 de Julio de 2025
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Eva Rico, durante un entrenamiento en Bergen
Eva Rico, durante un entrenamiento en Bergen

Eva Rico entra en escena en el Campeonato de Europa Sub-23 de atletismo. Será este sábado a partir de las 11:30 horas. Es su despedida de la categoría como internacional en la prueba de 10.000 metros de marcha en pista. Y la misma atleta lo describe como “el último baile” y lo afronta como un “todo o nada”.

Se muestra razonablemente optimista, porque se aprecia en su tono de voz alegría y chispa. “Siento que puede salir toda esta rabia y el trabajo, el esfuerzo y el sacrificio. No solo me refiero a este último año. Desde que Angel (Ruata) me conoció, estaba soñando luchando con las mejores a nivel internacional y esta carrera puede ser el día. No siento una presión como la que he podido sentir en otras competiciones a la hora de tener que hacer marcas o mínimas para demostrar. Me siento tranquila pero al mismo tiempo con una presión que me puedo poner yo misma en el sentido de que quiero demostrarme a mí misma que soy capaz. Como bien sabes, este año no he acabado ninguna carrera satisfecha conmigo misma y me gustaría que fuera ésta la elegida”, afirma desde Bergen Eva Rico.

Recuerda la atleta que lleva soñando con este momento desde el mismo día que entró en el quirófano (noviembre de 2023) para operarse del menisco roto con el que había competido en el Europeo de Finlandia “y pensar que va a  ser ya, estoy super emocionada. Estos días están siendo como una montaña rusa de emociones. Siento miedo, alegría, rabia, pena… es brutal. Y sobre todo la experiencia que, independientemente del puesto que haga, me he ganado a pulso”.

Hay un doble objetivo técnico, quedar entre las ocho primeras y hacer marca personal. Es consciente de lo complicado que va a ser por el altísimo nivel que hay, incluso una italiana tiene ya mínima para el Mundial de Tokio y sus dos compañeras del equipo español acreditan mejores marcas. “Sabemos con Ángel que la marca la tengo en las piernas, pero algunas personas que solo se basan en las marcas no lo pueden ver”, observa Eva Rico.

La marchadora oscense se detiene también en el reto emocional que encierra su participación en la carrera, “el objetivo es cruzar la línea de meta de la mejor manera posible y sintiéndome vacía porque en todos estos años que llevo compitiendo en alto rendimiento aún no lo he sentido, y abrazar a mi familia porque han venido a verme mi hermano, mi hermana y mi madre y en ese abrazo sentir a toda la gente que es mi equipo. Mi entrenador, mi padre, mis amigas, mis tíos, mis primos…”.

Añade otro dato Eva Rico. Este campeonato le recuerda al Mundial de Omán, al que iba como la peor entre las tres españolas y acabó octava siendo la mejor del equipo nacional. “Siento como un cosquilleo que me dice que va a pasar”.

Asegura tener un “nerviosismo positivo”. Tanto, asevera, que “el martes hice las mejores series de una distancia que me marcó mi entrenador. Estoy en un buen momento. Y si los astros se alinean, que yo voy a hacer porque así sea, puede ser un día como el de Omán, que recuerde siempre y con todas las emociones que viví”.

RUATA: “ESTÁ EN BUEN MOMENTO”

Ángel Ruata, su entrenador, está en contacto directo y diario con Eva Rico. “Llega en buen momento, su estado de forma está en mejoría”. Y considera que la atleta puede cumplir su doble objetivo de rebajar su marca personal (acredita 47.14 en las 25 vueltas a la pista que hizo el año pasado, lejos de los 47.55 recientes de Badajoz o de los 47.28 de Lérida en el inicio de esta temporada).

De las 23 inscritas que están para la línea de salida, Eva ocupa la novena posición y, por tanto, tiene al alcance de sus piernas escalar para terminar entre las ocho primeras, “un puesto de finalista es hablar de un deportista de alto rendimiento”, matiza Ruata, que ya le ha expuesto a la marchadora todos los supuestos que puede encontrarse en la carrera y los tiempos de paso ideales. “Si lo hace todo bien, puede salir marca personal y puesto de finalista”, asegura el preparador.

Hay una clave a considerar. “El kilómetro 7 es un momento crítico en esta prueba. La cabeza es clave y allí Eva debe tener amplitud de cabeza y utilizar su metrónomo personal para mantener el ritmo y centrarse en ella. Es luchar por sí misma y olvidarse de las demás”.

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