Como aquella divertida película sesentera, "Aquellos chalados en sus viejos cacharros". La Peña Motociclista Oscense celebró con rotundo éxito el décimo aniversario de las Enchegadas de Motos Veteranas en la Hoya de Huesca. Aunque las tormentas del sábado hicieron que algunos se echaran marcha atrás, el domingo en la salida del camping de Loarre, junto al castillo, se presentaron en la línea de salida 32 motos, unas cuantas centenarias y de una antigüedad que alcanzaba hasta 1945, el "límite de edad" permitido en este tipo de actividades.
Moteros y motos procedentes, además de Huesca y Zaragoza, de Cataluña (Barcelona y Lérida), Cantabria, País Vasco, Valencia y Navarra. Todos ellos aficionados que guardan auténticas reliquias, joyas que cuidan con extremo mimo para participar en actividades de este tipo. De hecho, si a alguien le dicen que son centenarias es difícil de creer por el excelente estado de conservación que presentan. En esta ocasión, porque es inevitable, tan solo cinco motos fueron retiradas y casi todas, más que por averías mecánicas, por el deficiente estado de conservación del asfaltado de las carreteras secundarias, que es por donde se mueven.
Una joyas como Terrats (una de 1924 presumió de ser la más antigua), BMW, Zundapp (dos motos alemanas que rememoran aqiellas películas e historietas de las hazañas bélicas, sobre todo a su paso por el puente de hierro del embalse de La Peña), Norton, AJS, BSA, francesas... Todo un muestrario para coleccionistas que pueden valer su peso en oro.
A lo largo de los 136 kilómetros de recorrido tan solo tuvieron que aguantar un par de pequeñas tormentas (Santa Bárbara, Santa Cilia y San Juan de la Peña). Poca cosa si tenemos en cuenta el tormentón que había descargado el sábado. Pero las motos y sus pilotos exhibieron su capacidad de resistencia.
Con salida desde el castillo de Loarre, la caravana fue por Ayerbe, Murillo de Gállego, puerto de Santa Bárbara, Bailo, Santa Cilia, Santa Cruz de la Serós, Monasterio de San Juan de la Peña, camping de Anzánigo (el paraíso de los moteros, donde hubo avituallamiento) y Bernués para emprender el viaje de regreso hasta el camping de Loarre disfrutando en todo momento de la majestuosidad de los paisajes que ofrecía la ruta por estas carreteras poco transitadas pero que merecen más atención por las deficiencias que presentan algunos tramos.
Magnífica jornada en la que se combinaron deporte, turismo y convivencia para completar esta "década prodigiosa" de las Enchegadas y animados todos a buscar la úndécima edición el próximo año.
El calencario de la Peña Motociclista Oscense continúa el próximo domingo día 25 con el anhelado Motocross que tendrá lugar en el circuito de Tierz y que el club que preside Borja Loriente ya tiene preparado.