La Peña Motociclista Oscense reunió este viernes a un buen número de socios y aficionados en un encuentro con motivo de la exposición del 50 aniversario, que alcanza su ecuador en estas fechas y que concluirá a finales del presente mes de agosto. Fue en el exterior del Centro Cultural Benito Moliner, escenario de la muestra de motos que recorre el medio siglo de vida del club.
En la actualidad, la Peña cuenta con más de 160 socios, la mayoría veteranos desde que en 1973 naciera en el Bar Los Monteros. Al encuentro, en el que se sirvió un vino español, sin discursos y con el fin de mantener un rato agradable de charla y cambio de impresiones, también asistieron como invitados el presidente del Patronato de Deportes, Leopoldo Carranza, y la concejala Sonia Latre.
Javier Abadías, ex presidente de la Peña Motociclista y coordinador de la exposición, se mostraba “satisfecho” de cómo se estaba desarrollando esta revisión histórica. “Le podríamos poner un notable alto, ha venido a verla muchísima gente, incluso quien no es aficionada a las motos. A todo el mundo que le hemos preguntado nos han dicho que están contentos porque se ha visto el esfuerzo que se ha hecho por recuperar esas motos y ponerlas a la vista de la gente”.

Entre los comentarios recogidos y los gustos que ha observado, Abadías comenta que “hay gente que recuerda las motos cuando eran jóvenes. Las Bultaco, las Montesa, las Ossa… A los más jóvenes les encanta ver esas BMW que hay de los años veinte, treinta y cuarenta. Todo eso está gustando mucho. Y sobre todo, las que corrían el motocross de San Lorenzo, tanto en Las Mártires como en Tierz. Al final todo eso deja huella en la gente, lo ven, lo recuerdan y te comentan que esa moto la llevaban ellos, su padre o su tío”.
No sabe si este recorrido por la historia de los 50 años de vida de la Peña servirá de impulso o revulsivo de cara al futuro de la entidad y del motociclismo oscense. “Indudablemente, Borja (Loriente), el presidente actual, se merece todos mis respetos, pero también necesita de nuestros apoyos porque él solo no lo podría hacer. Nosotros hacemos lo que podemos y le echamos una mano en la medida de nuestras posibilidades porque él solo no podría con todo”.

EL PRIMER ACCIDENTE DE TORRALBA
Entre los asistentes, llamó poderosamente la atención ver al ex presidente José Torralba sobre una silla de ruedas y con una aparatosa lesión en la pierna derecha. Él mismo comentó lo que le había sucedido. “Fue un accidente de lo más tonto que terminó con la moto encima del pie y me ha roto el peroné. Entrando en el garaje de casa atropellé a un palomo, no sé cómo porque no lo vi por ningún lado, y lo llevé debajo de las ruedas hasta que caí. La caída fue suave pero me he roto. Nunca había tenido un accidente, casi me hacía hasta un poco de ilusión. Pero espero no tener más”, indicó sin perder la sonrisa.
Torralba ha debido ser el presidente más duradero en el cargo porque ha estado al frente del club en varias ocasiones entre entradas y salidas. “No recuerdo el tiempo. Estaba, lo dejaba uno y volvía yo para que no hubiese vacío de poder. Han sido bastantes años”, señalaba, al tiempo que tiraba del listado de socios que ha tenido la Peña desde su constitución en 1973, empezando por el número 1 de los afiliados, Jesús Ciprés, y en una relación en la que figuran algunos que han fallecido y otros que siguen vinculados hasta superar la cifra de los 160.
Se ve feliz por la exposición y por el reencuentro con compañeros de fatiga. “Aquí estamos la vieja guardia, aunque por lo que veo pasa en todos los sitios. Siempre tienes un cariño y un amor a estas cosas que no te lo puedes quitar de encima. Por eso seguimos. Muchas veces hemos dicho de dejarlo, pero es imposible”.
Y lo mismo que Javier Abadías, Torralba valora la labor de una directiva y en este caso de un presidente como Borja Loriente, recién llegado al cargo. “Está haciendo una labor muy buena con el motocross. Si no estuviera él, no habría ahora motocross. La gente joven lo ve de otra manera y nosotros estamos orgullosos de llegar a los 50 años y estar aquí pudiendo hacer cosas”.
La exposición en una de las salas del Matadero se mantendrá abierta hasta finales de agosto y en ella se pueden apreciar una treintena de motos antiguas, verdaderas joyas de la primera mitad del siglo pasado la mayoría, e innumerables recuerdos gráficos que recorren los 50 años de la Peña Motociclista Oscense.