A primera hora de la mañana de este primero de mayo ha fallecido Manuel Cáceres Artesero, Manolo el del Bombo, el icónico hincha de la selección. El número 12 en su espalda, el número 1 de los seguidores de la selección española, a la que arropó durante cuatro décadas en las que ha vivido con pasión desde la grada 10 mundiales (España, Mexico, Italia, Estados Unidos, Francia, Corea y Japón, Alemania, Sudáfrica, Brasil y Rusia) y 8 eurocopas, la última de ellas el pasado año.
Ha sido un despertar sombrío cuando desde el Hospital Universitario La Plana, en Villarreal, donde se encontraba ingresado, han llamado a su hija Manuela, que reside en Valencia, para comunicarle que estaba sedado y que podía despedirse de él ante una situación irreversible. Manolo vivía en la localidad de Moncófar y en su vivienda, donde se encontraba solo, fue hallado tras haber sufrido una caída que le dejó inmóvil e incomunicado durate unos días. Sus familiares de Huesca, que mantenían contacto diario con él, se extrañaron de esa situación y fue entonces cuando se movilizaron para conocer su estado. Estaba pendiente de una operación en los pies, de ahí también que no pudiese desplazarse a Huesca, algo que solía hacer ya que en la capital oscense residen sus cuatro hermanos y el resto de la familia.
Una familia que, como han declarado a EL DIARIO DE HUESCA, se ha quedado “chafada” por este fatal desenlace que en modo alguno esperaban y que quiere cumplir con su expreso deseo de ser enterrado junto a sus padres en el cementerio de Huesca. No obstante, sus restos mortales van a ser velados en un tanatorio de Valencia.
Manolo tenía 76 años y llegó a Huesca con sus padres a los cinco años. Nació en San Carlos del Valle (Ciudad Real), cuyo pabellón polideportivo lleva su nombre y también fue nombrado "hijo predilecto" de Castilla-La Mancha. Su pasión por el fútbol la empezó a vivir con la SD Huesca en el campo de San Jorge y luego en El Alcoraz. Siempre recordó que la cara y cruz fueron el título de campeones de España de Aficionados y el descenso en la promoción con el Guadalajara. Su bombo y la enorme boina le acompañaron siempre entre el final de la década de los sesenta y setenta con los tres presidentes que tuvo en ese periodo la entidad azulgrana -José María Mur, Angel Lumbierres y Joaquín Sarvisé- y se encargaba de organizar desplazamientos de aficionados desde el Bar Gratal, subiendo a la Catedral, que durante unos años regentó.
Mantenía igualmente una estrecha relación con el actual mandatario, Agustín Lasaosa, quien tuvo un bonito detalle cuando El Alcoraz cambió el césped y Agustín le envió una maceta con una porción de esa hierba que tanto besó, la última vez con motivo del encuentro de la selección Sub-21 entre España y Grecia en el que Manolo llevó la animación en la abarrotada grada del estadio.
A finales de los setenta cambió de aires y pasó a Zaragoza, donde también se convirtió en el número 1 de la grada como animador del equipo blanquillo en La Romareda. Y posteriormente a Valencia, en Mestalla, el último de sus escenarios futbolísticos (el pasado mes de marzo fue su última aparición en la grada, en el encuentro España-Países Bajos de Liga de Naciones). Junto al estadio valencianista abrió también el que fue su último negocio, el establecimiento “Tu museo deportivo”, a cien metros del estadio y un auténtico hervidero los días de partido.
Un bar-museo en el que había hasta 200 imágenes que recorrían su vida y los más de 20 bombos que le habían acompañado, el primero de los cuales llevaba el escudo de la SD Huesca.
Precisamente, tras el ascenso del Huesca a Primera División, y en la primera visita azulgrana a Mestalla, su bar fue lugar de concentración de los seguidores oscenses desplazados hasta la capital del Turia. En el segundo ascenso a la máxima categoría, con la pandemia de por medio, ya fue imposible porque estaba cerrado. Incluso su negocio tuvo que cerrar sus puertas y le llevó a la jubilación con bastantes penurias. Él mismo dijo en más de una ocasión que se había gastado todo el dinero en el fútbol.
Hoy todos lloran su muerte. “Desde la SD Huesca nos sumamos al dolor por la pérdida de Manolo 'el del Bombo'. Icono de nuestro fútbol y siempre embajador de nuestra tierra”, ha expuesto el club azulgrana en sus redes sociales.
La Federación Española de Fútbol también ha expresado su dolor: “Ha fallecido uno de nuestros seguidores más fieles, quien siempre nos acompañó en las buenas y en las malas. Sabemos que seguirás haciendo retumbar nuestros corazones. Descansa en paz, Manolo. Nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos”.
“Descansa en paz, Manolo. Tendremos siempre en el recuerdo esas tardes de fútbol que viviste con tu bombo en La Romareda”, ha señalado el Real Zaragoza.
Y el Valencia: “Siempre estarás en nuestro recuerdo. Lamentamos profundamente la pérdida de Manuel Cáceres Artesero, ‘Manolo el del Bombo', emblemático seguidor del @valenciacf y de la @SEFutbol . Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y allegados”.
María José Catalá, alcaldesa de Valencia, también ha tenido un emotivo recuerdo: “Sabías que era un partido importante para “La Roja” cuando el bombo de Manolo recorría kilómetros y kilómetros. Tuvimos la suerte de que el mejor animador, más famoso y más querido eligiera Valencia como su casa. Desde Mestalla para el mundo. Descansa en paz, Manolo”.
Y así cientos y cientos mensajes de condolencia hacia la figura de Manolo, “El Bombo de España criado en Huesca”. Descanse en paz.