Monzón volvió a ser el epicentro del rugby alternativo con la celebración del Fat Rugby en su novena edición. Se trata de una cita imprescindible para clubes, jugadores y aficionados de todo el país que buscan vivir este deporte desde un enfoque diferente: inclusivo, divertido y abierto a todos los públicos.
La cita la organizó el Quebrantahuesos Rugby Club y reunió a más de 1.500 participantes entre jugadores, entrenadores y voluntarios, con representación de equipos procedentes de Francia, Portugal, y de casi toda la geografía española, siendo los más lejanos desde Cádiz. Como en años anteriores, el torneo mezcló el espíritu competitivo con un ambiente festivo, buena comida, conciertos y juegos que convierten al Fat Rugby en algo más que un torneo.
Este formato rompe con los esquemas tradicionales del deporte al poner en valor la diversidad corporal, la inclusión y el humor. Los partidos se juegan con reglas adaptadas para delanteros de rugby, las posiciones tradicionalmente más “pesadas” y los ocho jugadores que entran en la famosa “melé”.
En categoría masculina, Pottolak ha sido el equipo campeón de esta novena edición, mientras que en categoría femenina Gogordas se ha llevado el trofeo y por lo tanto el premio de 25 Kg de carne de Litera Meat y un pack de cervezas Ámbar Export, principales patrocinadores del torneo junto con Kauri Sports.
El Fat Rugby no sólo ha sido un éxito en lo deportivo. La organización destaca también el impacto positivo en la economía y la vida social de la ciudad. Con la colaboración del Ayuntamiento de Monzón, comercios locales y patrocinadores, se generó un ambiente festivo durante todo el fin de semana, incluyendo una cena popular, música en directo con los conciertos de Paco de la Eva, Sondieros Sur, Orquesta Maravilla y Animales, y DJ´s como Pozal de Funk, Funkrruquito, Dj McKeena, Mochu Soundsystem y Dj Rose.
El evento contó con el respaldo de instituciones como el Gobierno de Aragón, la Federación Aragonesa de Rugby y diversas entidades privadas que apuestan por un deporte inclusivo y comunitario.
Desde el Quebrantahuesos Rugby Club se muestran “emocionados y agradecidos” por la respuesta recibida, tanto a nivel local como nacional, y ya se está trabajando en lo que será la décima edición, con el objetivo de seguir creciendo sin perder la esencia que hace único al Fat Rugby: risa, respeto, rugby y comunidad.