Las peñas Fenómenos Oscenses y Armada Blanquilla disfrutan de una jornada de hermandad con la "excusa" del derbi que se disputa este sábado en El Alcoraz entre el Huesca y el Zaragoza. Un centenar de personas -con una decena de seguidores zaragocistas- comparten mesa y mantel en el Restaurante El Cerro. Una barrilada, un buen brindis y la comida. Comparten unos y otros el deseo de que sus respectivos equipos se lleven la victoria. Hay cordialidad y buen ambiente.
Recordaban Fernando Lobera, presidente de los Fenómenos (con el brazo en cabestrillo por una caída en una excursión montañera), y Juanma Pellicer, portavoz de la Armada Blanquilla, que mantienen la amistad desde "el minuto 1", cuando el Huesca ascendió a Segunda División y ambos equipos coincidieron en la categoría de plata. Y también que esa enorme bandera de Aragón que presidió el primer derbi en La Romareda salió "de una cena entre amigos" y "la amistad perdura".
"Tenemos una relación tremenda", ha subrayado Lobera, "que va más allá del fútbol", mientras se envolvía con la bandera de Aragón y debajo tenía puesta la camiseta y la bufanda del Huesca.
El discurso del mandatario de los Fenómenos no se ha movido ni un milímetro de lo que siempre ha dicho y hoy lo ha reiterado: "El fútbol debe servir para unir, no para dividir. Nos respetamos todos, nos llevamos muy bien, no tiene que haber malos rollos, lo importante es crear amistades y que en el campo gane el mejor", para añadir el oscense, "en mi porra apuesto por el 3-1 a favor del Huesca... porque va a haber goles".
Juanma Pellicer ha remarcado el espíritu de camaradería que debe presidir esta jornada deportiva. "Somos amigos desde el primer momento que subió el Huesca a Segunda División. Se podría decir que somos un matrimonio bien avenido. Quedamos a comer en Zaragoza cuando va el Huesca y en Huesca cuando viene el Zaragoza. Lo que queremos es disfrutar con los mejores amigos que tenemos aquí. Somos aragoneses, del Zaragoza, del Huesca y también del Teruel. Lo que queremos todos es ver este partido en Primera División".
Y su pronóstico inclina la balanza hacia el lado blanquillo, "ganamos 0-2", ha indicado Pellicer.
Fotos de familia, brindis de amigos, toda la plantilla del Cerro ataviada de azulgrana a excepción de la jefa de cocina, que ha sido obsequiada con una bufanda del Zaragoza porque no reniega de su devoción blanquilla y deseo para que la fiesta no decaiga.
Y entre todos los asistentes, el incombustible socio número 2 del Huesca, Antonio Estallo, Toné. "Mi primer carnet del Huesca, en el año 1961, era el socio 110. Desde entonces siempre he sido socio", ha dicho con felicidad y orgullo. "Creo que va a ser un partido muy reñido, depende del que más suerte tenga o del que marque el primer gol. Hay que saber sujetar los nervios. Y puede haber un empate sin goles", ha concluído.
La comida dará paso a la sobremesa y luego ya a la Terraza de El Alcoraz para los prolegómenos del encuentro con el recibimiento a los equipos. Y listos para el combate. Noventa minutos de rivalidad y pura pasión.