La afición altoaragonesa no quiso perder la oportunidad de arropar a uno de los suyos en la carrera ciclista más importante del mundo. Pablo Castrillo (Movistar Team) debutaba en el Tour de Francia y, con el paso de la carrera por los Pirineos durante el pasado fin de semana, fueron varios los aficionados oscenses que se acercaron hasta el país vecino para animar al jaqués.
Así lo demuestran las pancartas como la de la foto ("Castrillo pitera!!!"), las varias camisetas de la SD Huesca o la bandera de la ciudad oscense que no hacían más que decir: "Soy de Huesca y animo a Pablo Castrillo".
No faltó tampoco el hornillo de gas para cocinar una exquisita paella -tal y como se aprecia en una de las fotos- y hacer más amena la espera hasta la llegada de los corredores en el Col de Peyresourde. Aunque el ambientazo que se forma en estas etapas es insuperable y el tiempo pasa volando entre los aficionados a la bicicleta.

"Siempre es especial ver a uno de los nuestro en el Tour después de varios años sin presencia altoaragonesa", comenta Lorenzo, uno de los aficionados que estuvieron allí. Comenta, además, que todos los años suelen acudir a la gran ronda francesa. En esta ocasión fueron una decena de amigos que disfrutaron de unos días en furgonetas y autocaravanas para presenciar las etapas del jueves (en el Col de Hautacam) y el viernes (cronoescalada en el Col de Peyresourde).

Otros aficionados de la provincia aprovecharon la jornada del sábado para acercarse hasta Luchón-Superbagnères y vivir la etapa reina de este Tour de Francia. Graus o La Puebla de Castro estuvieron representados entre tanta gente venida de numerosos países como Portugal, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia o Países Bajos.