El estado de forma de Miguel Malo es, probablemente, una de las pocas buenas conclusiones que se pueden extraer del encuentro amistoso de Bada Huesca en Billère, donde el arbitraje tan impropio de un partido de estas características definió un mal sabor de boca prescindible. Hasta el cuerpo técnico del equipo francés reconoció en el descanso a José Nolasco su incredulidad por las decisiones arbitrales y entonó algo similar a una disculpa con mucha cortesía.
Por partes, Bada Huesca cayó en Billére por 35-29 dentro de la preparación de la temporada que comenzará en Barcelona ante el ogro el 8 de septiembre. Al descanso, el resultado era de 23-14 y luego se entonó el cuadro de Nolasco.
Tras un comienzo igualado, el partido se rompió al sacar del partido a los oscense las decisiones arbitrales. El cuadro oscense salió desconcentrado de ese periodo inicial. Tanto, que los jugadores tiraron más de corazón que cabeza y en las guerras particulares siempre salían perdiendo los forasteros.
El descanso sirvió para bajar las pulsaciones y para que Nolasco explicara a los suyos que había que cambiar de dinámica y de actitud, para afrontar la propuesta francesa y los desatinos de las colegiadas. Comenzaron a sacar rendimiento a las situaciones que se están entrenando y dominaron este periodo de principio a fin. Hicieron otro tipo de balonmano. Jugaron todos los efectivos en bloques de diez minutos, con máximo de treinta. Así se fueron reduciendo las distancias.
La pregunta que se hacía el propio Nolasco: "¿Hemos cumplido el objetivo? Solo treinta minutos. Para treinta minutos, no venimos a Pau. No hemos sido capaces de adaptarnos a la propuesta en la primera parte que hacía el equipo contrario y el tipo de arbitraje". De los objetivos tácticos, técnicos y físicos, "no cumplimos ninguno".
Por el contrario, "en la segunda conseguimos sacar rendimiento en este viaje y esta preparación. Éramos conscientes de que la semana estaba cargada, en Billère ha salido el día más caluroso, pero nada tiene que ver. En la segunda parte, cumplimos los objetivos, pero no me sirven treinta minutos. En la primera parte tuvimos 12 errores, yo creo que seis provocados, es decir, porque nosotros fallamos, y otros seis es que hubieran sido golpe o siete metros y no nos pitaban absolutamente nada. En la primera parte, nos metieron 13 goles en contraataque de primera o segunda oleada y contragol".
En el Bada, como sucediera ante Fraikin Granollers en Jaca, volvió a ser el más resolutivo el de casa, Miguel Malo, con 7 goles, y el resto de los realizadores se repartieron el escueto botín, con tres goles de Adriá Pérez, Frank Cordiés y Rodrigo Benites, dos de Óscar García, Ignacio Suárez, Artur Parera y Meris Bosnjak y a gol Dani Arguillas desde portería, Ian Moya, Charly Pérez, Álvaro Acosta y Samuel Cories. El caso es que Malo está en carrerilla desde el final de la temporada pasada y con ese punto de inflexión fantástico que fue el Mundial Universitario que conquistó en Antequera. Donde, por cierto, está comprobado por la experiencia que sale mejor el sol que por Billère.