La Federación Española de Montaña y Escalada y la Federación Aragonesa de Montañismo se han enzarzado en una fuerte disputa en torno a los conceptos y gestión de los refugios, después de que las entidades aragonesa, catalana, navarra y asturiana decidieran implantar una Asociación Correspondencia Mutua de Refugios a la que se ha adherido también el País Vasco. Algo que, a juicio de la organización presidida por el jaqués Alberto Ayora, contraviene incluso las convenciones europeas que arrancan en el "Tratado sobre derecho de reciprocidad" que suscribieron en 1978 asociaciones de Suiza, Alemania, Austria, Francia, Italia y España, a las que luego se añadirían otros países. La "reciprocidad" comprometida significa que a todos sus afiliados han de otorgarles los mismos derechos y condiciones económicas de uso, en el caso de España los de Pirineos, Picos de Europa y Sierra Nevada.
La Fedme asegura que seguirá trabajando para garantizar esa solidaridad y uso público a nivel interno e internacional, cuya primera fractura se localizó en la Federación de Entitats Excursionistes de Catalunya al retirar sus refugios del Tratado, de modo que los federados de la Española de Cataluña disfrutaban de las ventajas en Europa y España, pero los europeos no concebían la causa de su inaccesibilidad a los descuentos en Cataluña.
En febrero de 2021, la nueva Junta Directiva de la Federación Española acordó dedicar 50.000 euros para refugios de montaña. "Nunca en los 28 años de presidencia anterior se destinó semejante cantidad de dinero a los refugios. Poco después se designó al nuevo responsable de refugios que planteó dos líneas maestras: aprobar un convenio interno para los refugios españoles e iniciar un plan de modernización de los refugios".
Sin embargo, la Fedme lamenta que las federaciones catalana, aragonesa, navarra y asturiana iniciaron "sin avisar a la Fedme" un acuerdo propio que proponía soluciones que eluden la organización estatal "para instaurar mecanismos interterritoriales y caminar hacia una confederación de federaciones autonómicas o, como se leyó en redes sociales “emanciparse de la Fedme e ir hacia una confederación de federaciones autonómicas”. La Española indica a los federados que han de valorar las fuertes connotaciones políticas, "la insolidaridad dentro de la comunidad montañera a unos niveles intolerables" y conocer toda su dimensión.
No empece para que la Federación Española abra la puerta a negociar un convenio nacional de refugios que integre a todas las federaciones autonómicas, siempre con las estructuras y proceder estatutario de toda España. La Fedme "ha de defender los intereses de sus más de 100.000 personas federadas "y garantizarles el acceso en igualdad y con las mejores condiciones económicas a los refugios europeos. En este momento se integran en el Tratado de Reciprocidad, 1.083 refugios que fundamentalmente permiten realizar actividades de montaña en los Alpes, pero también en otras montañas europeas, como Apeninos, Picos de Europa y Sierra Nevada". La institución presidida por Ayora refuerza su pertenencia al Tratado Internacional que preconiza los valores de "solidaridad y reciprocidad", a pesar de que la constitución de la Asociación Correspondencia de Refugios representará un quebranto económico para la Federación, por cuanto habrá de pagar más al convenio internacional al aportar menos refugios y muchas personas federadas que hacen uso de refugios de montaña en España "previsiblemente dejarán de contratar la licencia Fedme al obtener a partir de 2023 los descuentos en estas instalaciones a través de su licencia autonómica".
La Federación Española denuncia la "insolidaria gestión de licencias por parte de algunas federaciones autonómicas, que no tienen en cuenta a la Fedme y ofrecen coberturas de seguro con la tarjeta autonómica que van más allá del ámbito de su comunidad autónoma". Y, tras lamentar las consecuencias insolidarias y disgregadoras, se pregunta la causa de esta determinación de las federaciones autonómicas que "atacan los cimientos" de la Fedme justo cuando más recursos necesita para "el Plan Estratégico 2021-2024 aprobado democráticamente por la Asamblea General".
LA FAM CONSIDERA INSULTANTE LA QUEJA DE LA FEDME
La Federación Aragonesa de Montañismo ha atribuido al planteamiento de la Fedme "cariz ofensivo, hasta insultante en algunos de los términos utilizados en ellos, nivel al que desde luego no nos vamos a rebajar nosotros". En su réplica, asegura que sus argumentos ayudarán a todos a entender "quién es o no solidario o por qué se toman según qué decisiones".
Como primera providencia, reconoce a Fedme la representación en el Tratado de Reciprocidad Europeo pese a que "no es gestora de refugios". "Los que sí somos gestores así lo aceptamos en su momento. Un tratado que está centrado precisamente en los refugios de montaña, y que tiene como única finalidad establecer un sistema de descuentos a los usuarios y compensación a los gestores de los refugios que aplican esos descuentos. Así, las Federaciones pagan por sus licencias, y cobran aquellas que gestionan refugios, en compensación como decimos de los menores ingresos que tienen al aplicar descuentos a esos federados y federadas". Recuerda el escrito de la Aragonesa, apoyada por Asturias, Navarra y Cataluña, el sistema competencial en deportes entre la administración central y las comunidades autónomas que motivó que los refugios pasaran a ser responsabilidad de las federaciones autonómicas. "Tenemos la responsabilidad de la gestión de los refugios, su mantenimiento y mejora. No es Fedme quien lo hace, que no gestiona ninguno".
Implica, agrega la Federación Aragonesa, una consecuencia: "Somos nosotros los que aplicamos los descuentos, y por tanto los que tenemos la merma de ingresos por ellos. Descuentos que, hasta ahora, se hacían a las licencias FEDME y los Recíprocos extranjeros. O sea, que el beneficiario de los descuentos era la Fedme, ya que era con su licencia como se obtenían éstos, pero la merma de ingresos era de las Federaciones Autonómicas gestoras de los refugios".
La FAM estima en 250.000 euros el volumen de descuentos sólo en sus refugios. De ahí que la Aragonesa ponga sobre el tapete la necesidad de solidaridad con una cierta compensación anual, y cifra en 8.000 euros anuales la aportada por la Fedme.
Tras poner en entredicho la gestión de la federación de Alberto Ayora en torno a los refugios, asevera que el problema de los refugios "no es ni filosófico ni político ni territorial ni solidario... ¡Es un problema económico!" En este sentido, recuerda que la organización catalana ha aceptado que los territorios que se adhieran vuelvan a tener descuento en sus refugios.
Aprecia la FAM que "esta nueva Dirección de Fedme seguía la misma línea que la anterior, y que no había una voluntad clara de acometer el “problema de los refugios”. Tampoco llegó, ni a día de hoy un año después lo ha hecho, una propuesta por escrito y formal de Fedme, algo concreto y trabajado, donde podamos vislumbrar un compromiso serio y firme al respecto. Sólo palabras, como había ocurrido años atrás. Palabras y más palabras, pero no hechos".
De esta argumentación parte la conclusión que ha guiado a la constitución de la Correspondencia Mutua de Refugios como "la única manera de asegurar la existencia de un fondo para compensación y mantenimiento, que permita sostener la política de descuentos y garantizar un buen mantenimiento y sostenibilidad económica de los refugios, es crearlo y gestionarlo directamente las Federaciones que aplicamos esos descuentos en nuestros refugios".
Apela la Federación Aragonesa a la propuesta que, en octubre, materializó a la Fedme, de forma que no fuera ésta la que suscribiera el acuerdo de adhesión a la Correspondencia, sino que lo hicieran las autonómicas. "Una fórmula que acababa manteniendo el estatus actual en España con las licencias Fedme, que volvía a incorporar a los refugios de la FEEC al Tratado de Reciprocidad Europeo (por lo que FEDME no sólo no perdía ingresos de ésta por retirar los refugios aragoneses y asturianos, sino que al contrario, recibía más ingresos por él al aportar más refugios (los de la FEEC), y con la que en definitiva resolvíamos el “problema de refugios”. Nada, tampoco han querido".
Reivindica que las comunidades adheridas representan a la mayoría de federados de España, que entienden que "se conseguirá una bolsa económica de sostenibilidad para los refugios, garantizará un mejor mantenimiento" y se podrán plantear acuerdos con otras entidades gestoras para lograr precios reducidos en otros refugios de interés. "Hemos trabajado mucho por los refugios de montaña, y por conseguir una fórmula de sostenibilidad económica de éstos a la vez que de garantía de descuentos. La fórmula se llama Correspondencia Mutua de Refugios y ha venido para quedarse. Es una fórmula económica, no inventen paranoias políticas, y no lleven el debate a un “tú contra mí”. Estamos hablando de conseguir entre todos un equilibrio entre la sostenibilidad de los refugios y las ventajas de nuestros federados y federadas". Un fin "solidario en esencia, fiel reflejo de ese espíritu montañero del que tanto gusta hablar. Por cierto, el respeto al otro, empezando por tener con él un discurso moderado, también es espíritu montañero".