El entrenador del Rayo Vallecano, Francisco, ha analizado este viernes cómo afronta su equipo el partido copero ante el Huesca. "Como dijimos en las dos primeras eliminatorias, la Copa es una competición que nos ilusiona. Es verdad que venir de una victoria en el último partido de Copa nos hace sentirnos fuertes. Respetamos mucho al rival, que es de Segunda y que tiene a jugadores muy buenos. Conozco muy bien el campo y estamos ilusionados con poder pasar la eliminatoria".
Ha incidido en el respeto y la mentalidad con la que debe afrontar el conjunto de Vallecas la visita a Huesca. "Es un equipo de Segunda con muy buenos jugadores, con una plantilla bastante equilibrada, aunque es cierto que no están en la posición que ellos quisieran. Vimos la pasada eliminatoria lo que sufrimos todos los equipos de Primera y eso demuestra la ilusión que hay por la Copa. Les gusta tener el balón, pero trataremos de incomodarles. Estamos en la obligación de pasar otra más sabiendo de que será un partido complicado contra un gran rival y en un estadio que seguramente tendrá una gran entrada".
Francisco conoce bien al entrenador azulgrana, Hidalgo, y también "conozco la ambición del Huesca, a su entrenador, que no va a defender tan bajo, con jugadores desequilibrantes arriba. El Alcoraz es un campo en el que el equipo local trata de meter al rival en campo contrario, a Antonio le gusta tener posesión, salida de balón e iniciativa en el juego. No nos va a permitir cometer errores en campo propio y debemos ser inteligentes".
También ha tenido buenas palabras ante su reencuentro en Huesca. "No va a estar un buen amigo como Petón, que ha anunciado su marcha de la Fundación, estuve trabajando con él en Huesca y le mando un abrazo porque le ha dado mucho a la provincia y a la ciudad, y sí va a haber muchos amigos con los que estuvo en Huesca en una etapa preciosa mía, y les deseo lo mejor a partir del encuentro de mañana".
El triunfo liguero frente al Getafe puso fin a una larga racha de resultados adversos con ocho jornadas sin ganar. "No nos hemos dejado de sentir fuertes, a pesar de que eran ocho jornadas sin ganar. El equipo salvo el día de Bilbao dio la sensación de poder puntuar o incluso de ganar en Pamplona o al Celta. Nos va ha vuelto a recuperar la confianza el triunfo contra el Getafe después de volver a ganar, dejar la portería a cero y que marcase Camello. Tenemos que seguir siendo humildes y centrarnos en el partido de Huesca".