El Bar Restaurante El Cerro vive este domingo, en plena cuenta atrás del derbi, toda una fiesta de confraternización entre la peña Fenómenos Oscenses y la zaragocista As de Corazones-Armada Blanquilla. Vermú por todo lo alto en la llegada y unos ochenta comensales compartiendo mesa y mantel.
Juanma Pellicer, presidente del As de Corazones-Armanda Blanquilla, recuerda que existe hermandad con los Fenómenos desde el aterrizaje del Huesca en Segunda División y con aquel primer derbi aragonés que se vivió en La Romareda. El entonces presidente de Los Aúpas, Pepe, ya fallecido, fue quien se puso en contacto con Lobera para estrechar relaciones. Desde entonces y hasta nuestros días la relación ha sido íntima entre estas peñas.
De aquel encuentro surgió la iniciativa de lucir la monumental bandera aragonesa que presidió el primer derbi en La Romareda. Lo que nadie sabe es dónde está ahora aquella enseña. Pero tanto Pellicer como Fernando Lobera, presidente de los Fenómenos, insisten en “la amistad con la gente del Zaragoza.
El mandatario de la peña azulgrana confía en que el encuentro de este domingo le ayude al Huesca a enmendar la plana de lo sucedido en diciembre en La Romareda. “Sentí vergüenza porque hicimos el ridículo. Espero que hoy nos podamos resarcir”.
“Somos aragoneses”, afirma Juanma, “y compartimos el deseo de que los dos, el Zaragoza y el Huesca, lleguen a jugar juntos en Primera División”.
La rivalidad la ven bien entendida. “El fútbol es una excusa, lo que prima es el espíritu de la amistad”, coinciden sin pestañear. Añade Pellicer ante la situación de ambos en la clasificación: “Podríamos decir que están los dos en el efecto compresa”.
Ante la precariedad de las entradas y con casi 150 peñas en la familia del Zaragoza, son conscientes los vecinos del Ebro que es casi un milagro hacerse con una entrada para poder venir a Huesca. “El ambiente es especial, pero esto es todo lógico y sencillo. El partido lo tienen que hacer los jugadores y los aficionados disfrutar. Y ojalá el Teruel también pueda subir. Vamos con los equipos aragoneses hasta el fin del mundo”.
Toné, socio número 4 (el 2 la próxima temporada, según sus cálculos), de los “fieles sin reblar”, apela también a la filosofía de la amistad. “Los del Zaragoza y Huesca tenemos que estar todos unidos. El fútbol es para los jugadores, que son los que cobran. Los aficionados a disfrutar y el equipo a intentar ganar… pero sin tantos nervios”.
COMIDA DE DIRECTIVAS
Como marca la tradición, las directivas del Huesca y Real Zaragoza se encuentran en este momento en una comida conjunta en el Restaurante Lillas Pastia. Por parte de la entidad azulgrana están el presidente, Manolo Torres, y los consejeros Alberto Larraz, Fernando Callizo y Pedro Ibaibarriada. La representación zaragocista está encabezada por el consejero delegado Raúl Sanllehí acompañado por Juan Forcén, Emilio Cruz, Mariano Aguilar y Cristila Llop.
Entre las autoridades que estarán en el palco, los dos alcaldes -Luis Felipe y Jorge Azcón-, el consejero del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, el director general de Deportes, Mariano Soriano y la vicepresidenta de la DPH, Elisa Sancho, entre otros.