Apenas unos días después de sellar la permanencia una temporada más en Leb Plata, en los despachos del Lobe Huesca La Magia ya se trabaja sin descanso para planificar el futuro. Aunque tocó sufrir más de la cuenta hasta el último segundo, de hecho, hubo que esperar más allá de que finalizara el encuentro en el Palacio ante Zornotza, el equipo peñista lograba el ansiado objetivo. Algo fundamental para el proyecto que viene liderando Fernando Lascorz y compañía durante el último año; desde que se celebraran las elecciones a la presidencia en la Asamblea del 12 de mayo de 2023.
La salvación en Leb Plata es el todo para el proyecto, pues haber caído a Eba hubiera sido una auténtica catástrofe. Oficialmente, la actual junta directiva se formalizó en el mes de junio del año pasado y ya anunció en su día que necesitaba dos años para estabilizar el club en la categoría. Por ahora, el primer objetivo está cumplido.
"Caer a Eba hubiera sido muy complicado porque te vas de las ligas profesionales y llegas a una categoría entre amateur y semiprofesional. Hay 138 equipos y decaen muchos apoyos institucionales y patrocinadores privados. Se hubiera puesto todo mucho más difícil. Nuestro proyecto está enfocado a cuatro años, pero el objetivo es situarlo en Leb Oro al final, ya que creemos que allí la viabilidad del club está más asegurada. Hay más capacidad de hacer ingresos. Por historia del club y trayectoria, venimos de 12 años seguidos en Leb Oro", comenta el presidente, Fernando Lascorz.
El entrenador, Rafa Sanz, tiene contrato por una temporada más. El andaluz llegó el pasado verano con la idea de dotar de calidad y experiencia a un proyecto ambicioso. Su continuidad en el banquillo peñista será algo fundamental para los intereses club. Es la primera piedra.
Por otro lado está la plantilla. Ningún jugador de los que ha terminado la última temporada tiene contrato en vigor para la siguiente, aunque bien es cierto que existe un interés por parte de la junta para que sigan varios de ellos y mantener así una estructura. Uno de estos es Alessandro Scariolo, que cuenta con alguna oferta de Italia y que será complicado retenerlo. Precisamente, su padre Sergio Scariolo, seleccionador nacional español, ha podido conocer el club este año y "ve que queremos hacer las cosas bien. Nos ha animado a seguir".
El Peñas ha "enganchado mucho a la afición y al club", asegura el presidente. "Todos han acabado contentos. Vamos a intentar no traer 10 o 12 jugadores nuevos. Queremos que siga una buena parte de la plantilla y hacerla un poco más potente, reforzando posiciones interiores. A algunos no será fácil renovarlos porque tienen ofertas encima de la mesa. La temporada de muchos no ha pasado por alto. Nuestro trabajo es ahora convencerlos y hacerles ver que Huesca tiene cosas que no tiene otros equipos. Estoy seguro que conseguiremos renovar a varios de ellos". Rubín de Celis, Isaac Nogués, Guillermo Bastante, Peter Stümer. Su continuidad sería una gran noticia, aunque ahora mismo todavía no hay nada cerrado.
El club se pronunciará ante la Federación para que este año no se produzca lo que ya sucedió el pasado verano. Caer en el Grupo Oeste sería un destrozo para el presupuesto y lo más lógico sería participar en el Este con equipos mucho más cercanos. Tras finalizar el partido ante Zornotza, después de lograr la salvación, Lascorz ya dejaba claro que este año "nos han hecho un roto a todos los niveles. Ha sido mucho dinero el hecho de ir a esas canchas". Quiere pensar que habrá una reorganización de los grupos porque, sin duda, Lobe Huesca ha sido "el más perjudicado".
Economía
Las cuentas del club todavía no están saneadas y queda pendiente deuda por liquidar, aunque el ritmo es bueno. En este año que se cierra está en torno a 90.000 euros de reducción, pero habrá que continuar con la buena gestión en los próximos meses.
"Tenemos que seguir reduciendo deuda y tenemos que dedicar recursos a la deuda que no se pueden dedicar a la plantilla. Cada año que pasa reducimos deuda y a medida que vamos acabando, esos recursos podrán ir para una confección de una plantilla más potente. Vamos cumpliendo los objetivos para que el club tenga una viabilidad más allá de esos cuatro años".
Lascorz recuerda que "nadie nos impone la reducción, nosotros somos una asociación deportiva sin ánimo de lucro. No somos empresa. En las asambleas anuales presentamos las cuentas a los socios, pero nadie nos obliga a una cosa. A parte de mantener el club vivo, queremos dejarlo limpio para que la gente que venga después lo encuentre así. El Peñas es de los socios. Es el amor que tenemos por el club".
La afición, un factor clave
La masa social que posee Lobe Huesca en una categoría como la Leb Plata es algo extraño. Poco visto. Es una especie en peligro de extinción. Sólo hay que ver los desplazamientos del equipo durante esta última temporada y las canchas que visitaba.
La asistencia de esta temporada al Palacio ha sido superior a la de años anteriores. "Eso nos anima a seguir trabajando. Que el último partido te respalde un Palacio lleno, nos anima a seguir porque realmente es difícil. Huesca es un sitio pequeño, tanto en ciudad como en provincia. Tenemos otros proyectos potentes como el balonmano o el fútbol, y todos vamos a las mismas empresas -ríe-. El tejido empresarial debería entender que los proyectos deportivos son importantes a nivel de la ciudad. Tanto el deporte profesional como el deporte base, tenemos a 400 niños y niñas en el club. Necesitamos el apoyo de empresas, socios y abonados", reclama.
Finalmente, recuerda que el "enganche" que existe ahora debe servir para captar "a mucha gente" en la próxima campaña de socios, que asegura será "agresiva y creativa, además de ajustada de precios porque el baloncesto es barato".