Guillem Vázquez firma por segunda vez en un mismo año con Lobe Huesca La Magia. El jugador firmó el pasado 19 de julio con el club peñista, pero una lesión le impidió pasar los reconocimientos médicos en agosto. Así, no se incorporó a la disciplina oscense al inicio de temporada y la dirección deportiva descartó su fichaje.
Ahora, Vázquez llega para suplir la baja de larga duración de Anton Ostoft, quien sufre una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho, algo que le hará estar apartado de la cancha durante, al menos, los próximos dos meses. En este sentido, "el club ha puesto a su disposición todo lo necesario para que su recuperación sea satisfactoria y total", según explican en un comunicado.
El club ha querido realizar un esfuerzo para dotar a Rafa Sanz de todas las piezas del puzzle, algo que el entrenador considera fundamental para alcanzar ese playoff, el objetivo marcado por el club desde el último verano.
Vázquez ya gustó en verano, pero una lesión en el hombro acabó de truncar su contrato. Una vez recuperado, vuelve a Huesca para saltar a la cancha. El jugador tiene 21 año y se trata de un alero de 198 centímetros, con tres temporadas de experiencia en LEB Plata tras su paso por Benicarló, Cornellà y Melilla. Anteriormente se formó en la cantera del Joventut de Badalona y llegó a ser internacional con la selección española a los 16 años, disputando el Europeo.
Entre sus habilidades, destaca por ser un jugador versátil, así como por su habilidad defensiva. Para el ataque tiene buena técnica individual, producto de su excelente formación desde niño, y le gusta buscar el lanzamiento con penetración hasta el aro. Es muy potente a campo abierto.