"Ir a por los tres puntos. Esto va de sumar puntos y ganar partidos". Así lo ha manifestado Antonio Hidalgo, entrenador del Huesca, satisfecho por los cinco primeros partidos salvo el acto inicial de La Rosaleda: "Lo global es más positivo que negativo hasta ahora", y ha pedido "ganas y ambición y, a partir de ahí, crecer".
Reconoce Hidalgo que en El Alcoraz hay una sensación diferente a los partidos lejos de Huesca. "No nos tiene que llevar a precipitarnos, a tener más ganas de lo que necesita el partido, que va a ser muy complicado ante un rival recién ascendido. Conozco perfectamente a Iván, Iván me conoce a mí y sé como juegan sus equipos. Van a venir muy altos, van a meter muchísima gente a última línea, te van a estresar durante muchos momentos. Así lo han hecho durante todos esos partidos".
Arrancando de esas premisas, afirma que las respuestas pasan por "tener ese orden que nos caracteriza, tener nuestros momentos con balón haciendo daño, tener más situaciones para poder crear algo más de peligro del que venimos haciendo y saber el partido que toca. Que cualquier equipo en esta categoría te pone en muchísimos problemas y saber que es importante hacerse fuerte, pero también saber cómo queremos hacerlo".
Ante la propuesta "muy alegre" del Córdoba, "tenemos que tener en la cabeza qué tenemos que hacer para sumar de tres". Así ha recordado el primer tiempo en Málaga en que el equipo estuvo desordenado y el resultado fue lo que fue. "Con orden todo es más sencillo".
Ha valorado los 250 partidos de Jorge Pulido, algo "muy difícil. Eso demuestra la implicación que tiene todos los días. Puli es muy querido y representa mucho para nosotros. A mí me ayuda mucho y a los chavales también. Y, como dijo él, espero que juegue muchos más".
Para evitar terminologías vacuas, ha asegurado que "lo que no hago es revolución". Ha explicado que tiene 19 jugadores de los que no han salido Juan Pérez, Javi Hernández y Anglada además de algunos del filial. "Dependiendo de los días, voy a necesitar un perfil u otro. Yo no es que tenga ganas de cambiar. En un equipo hay una estructura, con cierto número de jugadores, pero entiendo el fútbol así. Si somos capaces de que en el momento que los necesitamos todo el mundo nos dé esas características, ese movimiento puntual, y cada vez el mundo del fútbol va para eso, si a eso le sumas que las dos veces que repetí perdí, pues más aún, pero eso no quiere decir que no se pueda dar".
Ha concluido que el equipo sigue compitiendo, "el compromiso de mis jugadores es increíble, sasben que tienen que ir siempre al límite para poder ganar partidos, necesitamos a nuestra gente apoyándonos, empujándonos, entendiendo lo que va pasando en todo momento durante el partido y, cuando todo eso se mezcla, somos muy poderosos".