No todos los días se hace historia. El equipo femenino del Club Hielo Jaca puede decir desde el pasado domingo que la han hecho. “Unas luchadoras”, así es como define a sus compañeras la capitana, Elena Paules. Ellas son las grandes protagonistas después de superar en una final de infarto en el quinto y último partido al SH Majadahonda por 4-5. Y es que no solo luchan contra sus rivales, sino que lo hacen en “una liga profesional, sin ser profesionales”. El esfuerzo es encomiable se mire por donde se mire.
“Fue apoteósico. En un partido muy igualado, igual que los seis partidos anteriores que hemos jugado ante el Majadahonda hasta la final esta temporada. De esos seis, habíamos ganado cuatro y perdido dos. Pero habían sido todos ajustados. El otro día fue parecido, con alternativas en el marcador. En un minuto marcamos dos goles”, recuerda el presidente, Antonio Betrán.
Elena recuerda con cariño el momento en el que “estalló la alegría de todos estos años luchando por sacar al equipo adelante. Fue un momento de ilusión y creo que es algo que se ve porque estábamos llorando de alegría”. El Hielo Jaca se convirtió desde entonces en el primer equipo aragonés femenino en lograr un título de este nivel. “Al principio no nos lo creíamos. Hasta que no llegamos a las semis no teníamos ni idea de que podíamos ser el único equipo aragonés en ganar un título nacional de liga. Sólo hay que soñarlo y luchar”, asegura la capitana.
La afición también estuvo a la altura de la cita. El club solicitó 78 entradas y, una vez allí, tuvo que adquirir más porque en total se juntaron alrededor de 100 aficionados de Jaca. El alcalde de la localidad, Juan Manuel Ramón, y el director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Mariano Soriano, también estuvieron presentes en la pista de Majadahonda. “El equipo estuvo arropado y la afición animó muchísimo. Cuando acabó se desató el delirio. Fue algo realmente impresionante”, recuerda el presidente.
La temporada también ha tenido sus momentos duros, pues la exigencia, el sacrificio y el desgaste han sido máximos. “Dejamos de lado muchas actividades -asegura Paules-: estar con amigos y familia, por ejemplo. Jugar a este deporte nos encanta, pero lo hacemos en una liga de profesionales sin ser profesionales. Hay semanas, sobre todo estas últimas que han sido tan intensas, que no descansas. Entre estudios, trabajos, entrenamientos y partidos… De repente ya es lunes y hay que preparar el partido del fin de semana. No es sólo cansancio físico, sino también psicológico. Para la final nos levantamos a las 5 de la mañana porque a las 6 teníamos que hacernos las mochilas y después viajar. En hockey nunca se puede empatar un partido, por lo que en caso de empate, hay una prórroga y puede haber penaltis”.
El buen ambiente del vestuario ha sido una de las claves que han llevado a las jacetanas al éxito, pero Paules deja claro que han tenido “la suerte” de contar con un programa de tecnificación que se ha llevado a cabo en Jaca con el fin de que las deportistas entrenen a la vez que estudien. “Eso no lo tiene cualquiera. Llevamos jugando muchos años jugando y hemos sido siempre muy luchadoras. Si hay que volver a empezar, lo hacemos. La aportación que hacemos cada jugadora… ese es el tema. Siempre hemos sido las que hemos estado ahí, hemos captado gente para que vengan nuevas jugadoras. Hemos vuelto todas a casa y una vez que hemos vuelto todas lo hemos conseguido”.
“Esto no es nada fácil”
El trofeo liguero ya luce en las vitrinas, pero antes de conseguirlo se han tenido que trazar una serie de guías fundamentales a nivel organizativo y de gestión. “Esto no es nada fácil. Se juega un partido en casa y otro fuera, y ese lo juegas muy lejos. Vas a Barcelona, a Puigcerdà, a Madrid. Allí en Madrid hay dos equipos: el Majadahonda y el Valdemoro. San Sebastián también… son viajes costosos, pero desde hace unos años hemos querido equiparar el equipo femenino y el masculino. Y de hecho lo hemos conseguido”.
Con todo ello, este título significa “algo muy importante porque el equipo femenino iba progresando en los últimos años, pero cuesta mucho. Esto no es como el fútbol, que puedes hacer un buen equipo en una sola temporada. En hockey hay que hacer cantera y eso son muchos años. Hay un grupo de chicas que está bastante bien preparado. El equipo tiene jugadores de 16 hasta los 26 años. Esta temporada fichamos a dos jugadores letonas y han contribuido mucho a obtener el título”, concluye Betrán.