Ficha técnica:
SD Huesca: Álvaro Fernández, Nieto, Pulido, Blasco, Martos (Vilarrasa 61'); Sielva, Kortajarena (Bolívar 71'), Javi Martínez (Javi Mier 46'), Tresaco (Joaquín 57'), Vallejo y Obeng (Elady 57').
Real Oviedo: Leo Román; Viti, Luengo, Dani Calvo, Pomares (Sebas Moyano 75'); Seoane, Colombatto (Cazorla 86'), Borja Sánchez, Paulino (Abel Bretones 75'); Masca (Dubasin 64') y Alemao (Borja Bastón 64').
Árbitro: González Francés (comité canario). Gorostegui Fernández (VAR). Ha amonestado con amarilla a Pulido (63) y a Borja Sánchez (89') por el Oviedo.
Goles: 0-1, minuto 50: Paulino. 0-2, minuto 94: Borja Sánchez.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 38 de LaLiga Hypermotion disputado en El Alcoraz ante 6.607 aficionados. Marc Moreno y Samuel Acín realizaron el saque de honor por el Día Mundial del Autismo. Tarde agradable con buena temperatura.
En caída libre. De ser un equipo prácticamente invencible a encajar cuatro derrotas consecutivas. Así está el Huesca, con múltiples dudas y con las piernas temblando a falta de cuatro partidos para cerrar una temporada que se puede recordar -por mala- durante muchos años. Este sábado ha caído por 0-2 ante el Real Oviedo en un partido que ha tenido muchas cosas.
Tras unos primeros minutos de mucho equilibrio, donde el Huesca ha sido más dominador con pelota, ha llegado el tanto del Oviedo y ahí ha comenzado la fiesta. Una fiesta descontrolada. Al guateque se ha sumado un invitado no deseado: González Francés, el colegiado, que ha anulado un penalti clarísimo por mano y que no tiene discusión. Lo ha hecho después de que el VAR le llamara para revisarlo. Incomprensible.
En el primer tiempo, apenas ha sufrido en defensa pero, pese a tener presencia en área contraria, no ha tenido una pegada certera y sus ataques se han basado en centros laterales al área demasiado abstractos. El Real Oviedo apenas necesitaba media ocasión para adelantarse y poner el miedo en el cuerpo a los azulgranas. Teniendo en cuenta que este equipo no sabe remontar, es incapaz, la ecuación del partido en la última media hora se tornaba realmente compleja, y la situación clasificatoria todavía más.
En mitad de la locura de la necesidad, esa que aparecía con el 0-1, el Huesca ha estado deshecho. Ahí, la tarde ya era de puerta grande o enfermería: o empatabas y tenías opciones de victoria hasta el final con el equipo volcado arriba, o el Oviedo firmaba el segundo en alguna contra. Como así ha sido.
Con ello, el Huesca ha sumado dos de los últimos 18 puntos y tan sólo le consuela las derrotas de Vilarreal B y Mirandés, dos rivales directos. Los altoaragoneses siguen encajando goles, ya por cuarta fecha consecutiva. Un auténtico desastre se mire por donde se mire en el momento más importante de la temporada.
Seis cambios respecto al once de Valladolid. Las principales sorpresas eran la suplencia de Loureiro y Vilarrasa en defensa. Tresaco se ganaba la titularidad por el lesionado Valentín mientras que Elady esperaba su turno en el banquillo en lugar de Vallejo. Obeng, esta vez como único punta, volvía a repetir en punta de lanza. Sielva, acompañado esta vez por Kortajarena, regresaba también al once tras cumplir sanción la pasada jornada.
Rafa Tresaco, muy activo en los primeros compases, ha aprovechado su gran estado de forma para provocar el primer córner del partido. Poco después, un pase de la muerte de Vallejo no ha encontrado rematador y el balón se ha paseado por la frontal del área pequeña.
El Huesca, desde ambos costados, ha seguido constantemente cargando el área de Leo Román aunque siendo muy impreciso en prácticamente todas las acciones. Demasiado tímido en el remate. El Oviedo, mientras tanto, intentaba crear peligro en alguna contra aislada porque mantenía sus filas a muchos metros de la portería de Álvaro.
Una jugada ensayada en una falta lateral ha terminado con un remate de Pulido en el segundo palo, pero el cuero finalmente no ha encontrado ningún rematador azulgrana. El propio capitán ha firmado otro remate, esta vez en un córner, sin encontrar portería. Justo antes del descanso, Javi Martínez, mareado, ha tenido que abandonar el terreno de juego poniendo punto y final a su partido. En su lugar entraba Javi Mier.
Paulino ha estrenado el marcador con un cabezazo desde el balcón del área pequeña tras rematar un centro lateral desde la izquierda de Pomares. Nieto no acertaba a la hora de tapar y el Huesca se ponía por debajo. Con el marcador en contra han comenzado los nervios y los miedos; la impaciencia en la grada ya se dejaba notar y el tiempo corría a toda velocidad.
Obeng, en una buena presión, ha levantado a la grada cuando ha estado muy cerca de robarle un balón a Leo Román a escasos centímetros de la línea de gol. Tenía que mover ficha Hidalgo, que daba entrada a Joaquín y Elady por Obeng y Tresaco.
Martos, en una gran ocasión, ha tenido un doble remate a bocajarro que se ha topado con varias piernas carbayonas. Ha podido sentenciar el Oviedo en una contra que ha pillado desordenado al Huesca, pero Blasco ha despejado a córner de forma providencial.
El colegiado ha señalado penalti por una mano en el área del Oviedo pero Gorostegui Fernández, en el VAR, le ha llamado para revisar la jugada. De forma incomprensible, González Francés ha cambiado su decisión. La mano del jugador del Oviedo ha sido clarísima en la pugna con Pulido, incluso el balón cae muerto al suelo después de que se la acomodara entre el bíceps y el antebrazo.
Javi Mier ha rozado el empate en un cabezazo tras un saque de esquina, en lo que ha sido una de las últimas ocasiones. Nieto también ha probado a Leo Román con un disparo lejano pero muy pegado al palo. Pero ha sido Borja Sánchez quien ha puesto la puntilla al Huesca al finalizar una contra con el equipo volcado. Prácticamente en la última jugada del partido Borja Bastón ha hecho el tercero al finalizar otra contra, pero el VAR lo ha terminado anulando por fuera de juego previo.
Remar tanto para morir en la orilla un día más. Las jornadas se acaban y con ello las oportundidades, y el Huesca va en caída libre.