Ficha ténica:
SD Huesca: Nuria; Paz Sánchez, Iris, Esther, Palomino, Laura Royo, Royo Sanjuán, Akane (Sancerni 68'), Del Pil (Moe 61'), Vanesa Ramírez (Laura Palomino 46') y Laia Blanc (Hurtado 46').
Rayo Vallecano: De Murga; Ponciano, Valladolid, María Martí, Yarima (Velasco 71'), Braojos, Sheyla, Tamara y Blanca.
Árbitro: Laura Gañán Pérez. Amonestaba a Royo Sanjuán por el Huesca. Según manifiesta en el acta la colegiada, la segunda entrenadora del equipo local, Natalia Gutiérrez, tras finalizar el encuentro, "entra en el vestuario arbitral sin mi permiso increpándome y dirigiéndose a mí en los siguientes términos: "que sepas que voy a poner una reclamación por el nivel del arbitraje".
Goles: 0-1, minuto 8: Sheyla.
Un solitario tanto en el minuto 7 le ha servido al Rayo Vallecano para llevarse el triunfo de San Jorge. La SD Huesca Femenino pierde así una preciosa oportunidad de dejar prácticamente sentenciada la salvación en Segunda Federación.
Como ocurría en el encuentro de ida, las azulgranas tuvieron un premio insuficiente para sus méritos sobre el césped. El larguero y las grandes actuaciones de la guardameta visitante, Ana de Murga, hicieron que las oscenses no pudieran igualar un 0-1 que resultaba definitivo. A pesar de que el Rayo se adelantaba en los primeros minutos del partido, las de Verónica Rodríguez lucharon hasta el final, generando numerosas ocasiones de peligro que esta vez no lograron materializar.
Ya desde el arranque, la SD Huesca mostraba su versión creativa, dominando el balón y proponiendo en ataque. Sin embargo, el gol del partido llegaría siete minutos después del inicio, en la única ocasión de peligro de las madrileñas. Tras una buena jugada por la banda izquierda, Sheyla Andrino adelantaba a las visitantes. Se le ponía en contra el partido a las oscenses muy pronto, pero no reblaron y, sin renunciar a su plan de partido, siguieron mirando a portería contraria. La jugada polémica llegaría justo antes del descanso, cuando un disparo de Iris tocaba en la mano de una defensora madrileña sin que la colegiada señalara penalti.
Tras el paso por vestuarios, las azulgranas salieron en tromba a por el gol del empate. La ocasión más clara del partido la tuvo Anabel, con un tiro a bocajarro en área pequeña que conseguía sacar bajo palos la portera visitante. Las llegadas de peligro se encadenaban sobre la portería vallecana, interrumpiéndose sólo por las continuas pérdidas de tiempo de las jugadoras visitantes. De mil maneras distintas llegaron las azulgranas, con disparos desde fuera del área, faltas directas, centros al área, córners. Las oscenses lo dieron todo hasta el pitido final, pero no lograron convertir ninguna ocasión.