El escudo de la Sociedad Deportiva Huesca dejará de llevar el lema "Heroica, leal, invicta" y "V.V. Osca" que figuraba en el emblema consistorial hasta que en 2003 un denominado consejo de expertos aconsejó su retirada por tratarse a su entender de un símbolo franquista, que fue denunciado hace diez años por Francisco Pérez-Fajardo, un ciudadano que posteriormente integraría listas de izquierda y que ahora exige el definitivo abandono amparado en la Ley de Memoria Histórica.
Un abogado en representación de Pérez-Fajardo ha exigido que desaparezca esa leyenda, por lo que el club ha pedido a Futbol Emotion, su proveedor de distintos materiales entre ellos los que portan los futbolistas, que la próxima temporada todas las equipaciones y las identificaciones del club tengan el escudo libre de esas expresiones. Así se hará constar en todo el manual de marca que será renovado automáticamente en cumplimiento del ordenamiento legal.
El ciudadano demandante ha venido repitiendo que no pretende que se borre la historia, sino que, por el contrario, se respete el original del siglo XVI y no la frase impuesta en el régimen franquista.
PEANA DE SAN LORENZO Y LA PARRILLA
El eslogan de "heroica, leal e invicta" también será suprimido del escudo de la Peña La Parrilla, según fuentes de la directiva de la agrupación, un icono que se remonta a finales de los años 50, cuando emergió la peña al albur del movimiento impulsado por Emilio Miravé.
Una tercera entidad, la Real Cofradía de San Lorenzo, tiene una mayor dificultad y es que las faldas de la peana del santo en las que está reflejada la leyenda tienen un coste muy elevado para su sustitución, estimativamente en torno a los diez mil euros, una cantidad fuera del alcance de la entidad que preside África Moyano. De hecho, en la Cofradía están estudiando la forma de responder a la exigencia legal con recursos que, de momento, son inciertos.
"El alto coste de las faldas de la peana de San Lorenzo hace explorar a la Cofradía la posibilidad de un sufragio popular para afrontarlo"
En la memoria de la Real Cofradía, aquel sufragio popular (ahora lo llamarían crowdfunding) que permitió pagar la peana que sostiene la figura de San Lorenzo. Fue un gran movimiento de toda la ciudad de Huesca que, día a día, quedaba reflejado con los nombres de los donantes y las cantidades en Nueva España. Una fórmula que más que probablemente habrá que intentar explorar para atender la obligación de la Ley de Memoria Histórica.