La SD Huesca se adjudicó el Torneo de Fútbol Base de Sabiñánigo en la categoría alevín en una final emocionante que se resolvió por penaltis. Los azulgranas se tomaban así la “revancha” de la competición liguera, en la que el Sabi A se había llevado el título.
La competición de alevines reunió este sábado en el Joaquín Ascaso a ocho equipos durante una jornada matinal muy animada y con un excelente ambiente. En los partidos de semifinales, el Huesca se impuso a la EFO por 5-0 y el Sabi A se impuso por 3-1 al Sabi B. En la pelea por el tercer y cuarto puesto, la EFO ganó al Sabi B por 2-1.
Se esperaba con ganas la final puesto que habían llegado los dos equipos protagonistas de la liga, campeón (Sabi A) y subcampeón (SD Huesca). El choque, como era de esperar, resultó muy igualado, con ocasiones para los dos equipos y constantes alternativas. Pero al término de los 24 minutos (dos tiempos de 12) el marcador permaneció inalterable. Y con el 0-0 había que decidir el trofeo por penaltis. El Huesca estuvo más certero y el Sabi A marró dos lanzamientos. El trofeo fue para los chavales de Villellas.
Por cierto, dos de los jugadores destacados del conjunto serrablés, Osama Bachiri y Alex Casbas (máximo goleador del torneo) van a reforzar a los alevines del Huesca en el prestigioso torneo de Logroño, en el que figura un cartel con Zaragoza, Barcelona, Real Sociedad o Rácing de Santander, entre otros.
En la clasificación final, y tras los cuatro primeros puestos, el Sabi C fue quinto, el Almudévar sexto, el IPC La Escuela séptimo y el Siglo XXI octavo.
En los trofeos individuales, Ander Sanjosé (Sabi B) se llegó el de mejor portero, Álex Casbas (Sabi A) el de máximo goleador y Miguel Viela (SD Husca) el de mejor jugador.
Por la tarde se disputó un encuentro femenino entre los equipos de la AD Sabiñánigo y la ED Sobrarbe, con victoria de las rojiblancas por 4-1. El próximo fin de semana se jugará en La Fueva el partido de vuelta entre ambos conjuntos.
Y para rematar la fiesta, también hubo un encuentro entre los chavales más pequeños de la Escuela del Fútbol Base del Sabiñánigo (5-6 años) en la que los pequeños exhibieron sus cualidades y los progresos del curso que ahora se cierra. Un buen colofón que para los futbolistas tuvo como premio merienda, diplomas y chucherías.