El Comité 'La Voz de la Afición' de la SD Huesca se ha reunido este martes con el club, tal y como le reclamó en una carta formal con motivo de la polémica que se había generado con el reparto de las entradas a última hora para el derbi aragonés ante el Real Zaragoza. "Desde el Comité queremos trasladar al club las preocupaciones y el malestar generalizados que han surgido entre nuestros abonados y seguidores tras el reciente derbi aragonés frente al Real Zaragoza", dicen en la carta.
Continúan recordando que se trata de un partido "especial y esperado, por el que muchos aficionados realizaron un importante esfuerzo económico, pagando previos elevados por sus entradas". Además, "entendemos que estos repartos pueden estar contemplados dentro de los acuerdos de patrocinio del club, pero creemos que la gestión de este tipo de acciones debe ser más equitativa, sobre todo en encuentros de tanta relevancia. La decisión de distribuir entradas para que el estadio luciera más lleno, sin considerar a aquellos que apoyan al equipo partido tras partido, no ha pasado desapercibida".
Por su parte, el club ha asegurado en ese encuentro celebrado este martes que, en cuanto al precio de las entradas, de haber sabido el revuelo generado, hubiera tomado otra decisión en verano. Además, considera que en noviembre debía cobrar ese precio por las entradas por dos motivos: primero porque el partido de Copa aún no se había jugado (y no se sabe si se jugará en El Alcoraz) y por lo tanto no podían repartir el dinero que era la diferencia de precio de abonos en dos partidos. Por otro lado, el club no podía publicitar un precio menor que la diferencia de precios entre abonos, ya que el que tuviera el abono completo elevaría la voz con total razón.
En cuanto al "regalo" de las entradas, el club explica lo siguiente. Primero se habilitó la compra de entradas al abonado base. La previsión era de una compra de 1.200, pero lo cierto es que no se llegó ni a la mitad.
Una vez cerrada esa fase, se ofrecieron paquetes de entradas previo pago a empresas. Una de ellas compró 160 entradas. Además, una decena de empresas más también compraron entradas. Después de eso, como todavía quedaban entradas, el club ofreció 50 al Ayuntamiento de Huesca (patrocinador) y 150 para la Diputación Provincial de Huesca (patrocinador).
El club también ha explicado que se invitó al fútbol base tal y como suele hacer en el resto de partidos. Después de todo esto, el Huesca reconoce que, una vez visto el revuelo, "hubiera tomado otra decisión" allá por el mes de julio.