El Huesca, soberbio, se corona imponiendo su ley en La Romareda (0-2)

Los goles de Obeng y Nieto hacen sumar el segundo triunfo en los últimos tres partidos. Los azulgranas ganan por segunda vez en su historia en el estadio blanquillo

Adrián Mora
Periodista
18 de Noviembre de 2023
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Los jugadores del Huesca celebran el gol de Obeng en La Romareda ante el Real Zaragoza.
Los jugadores del Huesca celebran el gol de Obeng en La Romareda ante el Real Zaragoza.

Ficha técnica:

Real Zaragoza: Rebollo; Borge (Gámez 59’), Mouriño, Jair, Lecoeuche; Jaume Grau (Aguado 77’), Francho, Germán Valera (Maikel Mesa 59’), Bermejo; Iván Azón y Sergi Enrich (Manu Vallejo 59’)

SD Huesca: Álvaro; Gerard Valentín (Martos 92'), Nieto, Pulido, Blasco, Loureiro; Sielva (Kortajarena 86'), Javi Mier (Vilarrasa 86'), Javi Martínez (Kento 63’); Joaquín (Vallejo 86') y Obeng.

Goles: 0-1, minuto 16: Obeng. 0-2, minuto 71: Nieto.

Árbitro: González Esteban (comité vasco). Gálvez Rascón (VAR). Ha amonestado a Javi Martínez (13’), Loureiro (45’) y Valentín (80') por el Huesca y a Mouriño (36’) y Bermejo (73’) por el Real Zaragoza. Ha expulsado con roja directa a Lluís López, suplente (77').

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 16 de LaLiga Hypermotion disputado en La Romareda con un gran ambiente por los 28.667 aficionados asistentes. Alrededor de 500 azulgranas en las gradas del feudo blanquillo. Antes del inicio se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Raphael Dwamena y Vicente Mayoral, ambos exjugadores del conjunto local. Tarde agradable con buena temperatura, alrededor de los 17º.

Soberbio. El Huesca ha enmudecido primero y subido los decibelios después en La Romareda. Los goles de Obeng, en la primera parte, y Nieto, en la segunda, en un partido completísimo han servido para conquistar el estadio blanquillo por segunda vez en la historia de los derbis aragoneses.

El cambio de cara es evidente. Serio, disciplinado y fiable en defensa. Punzante en ataque. Hidalgo ha lavado por completo la cabeza de un equipo que estaba sin confianza y le ha dado herramientas para soñar y creer en la salvación. Ante una desesperada Romareda, silbando contra sus propios jugadores y cantando "Pulido, muérete" en varias ocasiones, ha cuajado un partido completo quitándose la espina que llevaba clavada desde hace algo menos de un año. Es la segunda victoria en los tres últimos partidos ligueros.

Para qué tocar algo que ha funcionado. Antonio Hidalgo ha apostado por el mismo once y esquema que tan buen sabor de boca dejó el pasado domingo ante el Espanyol. Obeng y Joaquín han sido las referencias en ataque por delante de los Javis, Martínez y Mier. Tampoco la defensa ha sufrido modificaciones y se ha vuelto a repetir esa posición tan curiosa de Nieto, ejerciendo durante tramos en el doble pivote. 

El primer intento ha sido de Valentín -quién si no- por el costado derecho. Ha buscado el Huesca lanzar mucho balón directo en busca de Obeng en los primeros compases, sin contemplaciones y asumiendo muy pocos riesgos en la salida de balón.

Rebasado el cuarto de hora, Javi Martínez ha frotado la lámpara para sacar a relucir un centro medido al segundo palo, una delicia en forma de envío que ha sido aprovechado a las mil maravillas por Obeng. El delantero ghanés se ha ganado su hueco ante Azón, saliendo airoso del duelo ante el canterano zaragocista. El remate ha sido impecable e imposible para Rebollo, que tan sólo ha podido recoger el balón del fondo de la portería.

Ha combinado muy bien el Huesca por momentos, con paredes en el centro del campo con Sielva, Joaquín y Javi Martínez. Tranquilo y asentado mientras la grada propinaba silbidos que eran cuchillos para sus jugadores. También ha sido capaz de robar numerosos balones en campo propio y eso hacía prodigarse en ataque. Todo ello con una incapacidad del Zaragoza para ganar segundas jugadas en el centro del campo.

Joaquín lo ha probado con un disparo lejano tras un gambeteo de fuera hacia adentro y el balón se ha marchado rozando el travesaño de Rebollo. La banda derecha del Zaragoza, la izquierda del Huesca, ha sido un problema para el equipo local porque encima de Borge no han llegado las ayudas para tapar las internadas.

Ha tenido el Huesca la oportunidad de hacer el segundo de no ser por una mala decisión de Joaquín, quien ha tardado demasiado en ceder el cuero a Gerard Valentín, que entraba por el flanco derecho del área completamente solo para plantarse ante Rebollo. La jugada ha terminado con falta justa y salvadora de Mouriño. El disparo directo de Sielva ha tenido que repelerlo Rebollo con una buena mano. Ha tenido una contra más conducida por Pulido que ha terminado con un pase de la muerte de Javi Mier buscando a Obeng, sin éxito.

En el tramo final de la primera parte, el Huesca se ha dedicado a defender en un bloque medio desquiciando aún más a su oponente mientras este no encontraba ninguna rendija por la que coger oxígeno. Lo peor de los primeros 45 minutos es que los azulgranas se han marchado a vestuarios con la carga en forma de amarillas de Javi Martínez y Loureiro.

Ya en la segunda parte, Nieto, muy atento, ha salvado un pase de la muerte de Francho que buscaba a Azón con toda la intención. El propio Nieto ha probado fortuna poco después disparando al lateral de la red de Rebollo. Azón ha levantado a los blanquillos de sus asientos con un cabezazo que se ha marcado rozando el palo de Álvaro.

Ha metido músculo Hidalgo dando entrada a la hora de juego a Kento por el apercibido Javi Martínez. Nieto ha enmudecido a La Romareda tras un nuevo robo de Mier en tres cuartos con un auténtico golazo con la pierna zurda, absolutamente imparable para Rebollo.

En un bucle peligroso ha entrado el equipo blanquillo, sumergido en un mar de protestas tras una pequeña trifulca por una discusión entre Pulido y Maikel Mesa. Nada salía a derechas y los azulgranas tan sólo han tenido que jugar a que pasaran los minutos con un marcador que era un suculento botín.

Ha prolongado el colegiado vasco en nueve minutos el partido pero el Huesca apenas ha sufrido antes de celebrar un triunfo que sabe a gloria. Fiesta altoaragonesa.

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