Un total de 45 ciclistas participaron este domingo en la octava edición de la Marcha Mariano Catalán que organiza el Club Ciclista Oscense. Casi medio centenar de ciclistas llegaron hasta la Basílica del Pilar de Zaragoza.
Se trata de una tradición para homenajear al herrero oscense que fabricó el primer velocípedo peninsular siguiendo los planos que le envió Joaquín Costa desde la Expo de París en el año 1867. Ese fue el prototipo de lo que sería, después, una bicicleta. Así, posicionó a Huesca como cuna del ciclismo en España. Su primer viaje completó el recorrido que separa a Huesca y Zaragoza, por lo que este homenaje pretende recordar aquel momento tan significativo y recordado con el paso de los años.
El Club Ciclista Oscense organiza este encuentro recorriendo siempre el mismo trayecto el primer domingo de agosto. Con los años, se está convirtiendo, según apuntan desde el club, en una de las saidas "más numerosas en cuanto a participantes".