Es lunes 4 de agosto, ocho y media de la mañana. El día y la hora concertada por EL DIARIO DE HUESCA con Inés Bergua para mantener un cambio de impresiones previo al Campeonato del Mundo de gimnasia rítmica que se celebra en Río de Janeiro entre el 20 y el 24 del presente mes de agosto. La oscense y sus compañeras del conjunto senior de España saltarán al tapiz el sábado 23 para mostrar sus dos ejercicios (el Ave Fénix con las cinco cintas y el homenaje a Brasil con el mixto). Ese día buscarán el pase a las respectivas finales y a sumar los puntos que les permitan subir al podio de la clasificación general. Después de la entrevista, Inés iniciará las cuatro horas de la primera sesión del día, que continuará con otras tantas por la tarde.
España quiere rematar en Brasil un año realmente excepcional. En las dos últimas competiciones ha acaparado todos los oros. Pleno en el Campeonato de Europa y en la Copa del Mundo de Cluj-Napoca como referentes más cercanos. Pero antes, en Sofía se llevaron el oro en la general y en el mixto y en Portimao el bagaje fue plata en la general y en el ejercicio de cinco cintas y bronce en el mixto.
Y un año más, como si fuera un "clásico" del verano, nuestra Inés Bergua tiene que ver las fiestas de San Lorenzo lejos de casa, algo que no le pilla de nuevas. El año pasado sí estuvo un par de días pero con el ánimo frustrado por lo sucedido en París y desde que se fue de Huesca al CAR de Madrid, tenía 13 y han pasado ya ocho años, los compromisos deportivos con el equipo que capitanea le impiden estar en casa. Seguro que cuando vuelva, las cogerá con ganas.
Es el momento de repasar con la líder del equipo cómo se encuentra ante la gran cita de la temporada. Y como siempre, Inés Bergua exhibe sentido común y jerarquía y convierte cada respuesta en un titular.

¿Cómo afrontáis el Campeonato del Mundo?
Con nuchísimas ganas, con muchísima motivación y con ambición. Tenemos ganas de clavar los ejercicios, de que se vea la mejora y el trabajo de toda esta temporada. Incluso estos días que faltan estamos con la intención de seguir puliendo detalles y continuar avanzando todo lo que podamos hasta que salgamos al tapiz.
La puntuación de cada ejercicio es una combinación de dificultad, artístico y ejecución. En la dificultad habéis sacado notas muy buenas, de las mejores de cada competición.
Igual no es tanto elevar ahora mismo la dificultad, porque somos el país del mundo que más hemos sumado, sino también ejecutarlo para que no haya incorrecciones ni caídas y esté todo muy equilibrado y con mucha sincronización. Eso también te da nota en otros apartados como artístico y ejecución. Es una combinación de todo.
El equipo viene con el subidón de los tres oros del campeonato de Europa, que se repitieron también en la Copa del Mundo de Cluj-Napoca. ¿Qué os ha aportado?
Eso te aporta confianza. Va más allá de los oros, es ir con unas condiciones muy buenas, muy estables. En este campeonato del mundo el objetivo es el mismo. El día de la clasificación general realizar unos ejercicios lo más perfectos posibles que nos permitan, por un lado, estar lo más arriba del podio y, por otra parte, pasar a ambas finales y tener otra oportunidad de hacer ambos ejercicios.
En Europa ya os conocéis todos. Queda por ver el papel que pueden desempeñar China, Brasil, incluso Mexico, que también ha estado a buen nivel, y que no se han asomado mucho esta temporada en la escena competitiva. ¿Qué candidatos ves en este Mundial como favoritos?
Como dices, las potencias europeas, que son muy fuertes, ya las tenemos más fichadas. China y Brasil son de lo más top y Brasil jugando en casa es algo que hay que tener en mente. China es el último campeón olímpico y tampoco se puede perder de vista. Azerbaiyán, que no estuvo en la última Copa del Mundo en Napoca, y Mexico tampoco, y son rivales de gran nivel. También hay alguno más de los que no estuvieron en Rumanía, pero igualmente creo que se va a determinar por cómo salga la competición. Con este nuevo código no es tanto la nota con la que partas sino lo que realmente ejecutas el día “D” y en el momento “D”.
¿Revisáis y analizáis a las rivales o bien os centráis solo en vuestro trabajo?
Claro, porque al fin y al cabo tenemos la suerte de que dependemos de nosotras mismas y de lo que nosotras hagamos sobre el tapiz y eso es muy bueno y una ventaja enorme. Competimos contra otros equipos y hay que tenerlos controlados, pero tenemos la suerte de que tenemos el nivel para estar en lo más alto y no dependemos de que otras fallen sino de que nosotras hagamos nuestro trabajo y lo hagamos bien. Y lo que decimos siempre, es lo que está en nuestra mano. El resto no lo podemos controlar. De nosotras depende salir y hacerlo perfecto, así que vamos a centrarnos en eso y que no quede nada por nuestra parte.
Y para que no quede nada, ¿cuántas veces ensayáis los ejercicios cada día?
Entrenamos ocho horas diarias de lunes a sábado, no te puedo decir con exactitud. No es solo el número de enteros (el ejercicio completo), lo que nosotras buscamos son enteros perfectos. No solamente que no haya caídas sino repeticiones de enteros que estén, además de sin caídas, sin faltas de ejecución… va mucho más allá. Y aparte del número de repeticiones que se nos piden de esos enteros perfectos, también tenemos fragmentos más pequeños de los ejercicios y únicamente elementos concretos. Hay muchísimo más trabajo de repeticiones detrás de lo que la gente se piensa. Nuestro deporte es ensayo-error y repetir mucho y bien, cantidad y calidad. No sé cuántas veces suena la música pero muchísimas cada día.
¿No cansa?
No, estamos acostumbradas. Sabemos que es lo que toca, que es lo que hay en nuestro deporte. A veces la escuchas no tan detenidamente, pero no es como las primeras veces que escuchas la música. Una vez estás dentro del ejercicio o haciendo el entero número quince igual no lo aprecias tanto.

En las dos últimas competiciones (Campeonato de Europa y Copa del Mundo de Cluj-Napoca) habéis escuchado el himno nacional seis veces seguidas por las seis medallas de oro que habéis logrado. ¿Cómo se vive ese momento de oír el himno y ver la bandera en lo más alto?
Un orgullo, una locura, una barbaridad. No tengo adjetivos para describirlo. Me parece increíble que en este primer año de ciclo hayamos conseguido lo que estamos consiguiendo y está claro que la temporada no ha acabado y que queda la cita más importante, pero también hay que valorar estas grandes cosas porque es muy grande lo que hemos hecho. Muy orgullosas del equipo que formamos, tanto todas las gimnastas como técnicos y toda la gente que no viaja. Hay muchísimo más equipo que las cinco gimnastas que salimos al tapiz. Y cuando estamos subiendo al podio y escuchamos el himno, quiero pensar que está toda esa gente a nuestro lado también.
Lleváis una temporada en la que habéis estado en todos los podios, excepto el cuarto puesto en la final del ejercicio de cintas en Sofía. ¿Os habéis sentido reconocidas con estos éxitos?
Bueno, eso es también muy ambiguo. ¿Reconocido por quién? Por nuestra gente, yo personalmente muchísimo. Super agradecida de tener el calor y el apoyo siempre de mi familia, de mis amigos y de la gente que realmente me quiere y me apoya allá donde vaya. En cuanto a la visibilidad en medios, lo que te puedo decir es que si otro deporte hubiera quedado tres veces campeona de Europa o tres oros en la última Copa del Mundo, la repercusión que habría tenido habría sido muchísimo más grande. Porque es algo histórico, inédito y creo que realmente no ha tenido toda la repercusión que debería haber tenido. Pero bueno, estamos en el camino y poquito a poco se va viendo un poco más de voz.
Reconocimiento es igual a visibilidad. ¿Tendremos campeonato del Mundo por la televisión española?
Espero que sí, y más después de lo que pasó en el Campeonato de Europa. Espero que hayan aprendido y que si quieren de verdad que niñas y niños pequeños puedan tener referentes de este deporte, gente en la que fijarse y en la que inspirarse, se pueda retransmitir este Mundial y no solamente porque tengamos esperanzas de que vaya muy bien, que eso por supuesto que también, sino porque el momento de que la gente se siga enganchando con nosotras ahora que estamos al principio del ciclo y que llevamos demostrando toda la temporada que merecemos más que eso de sobra, que se nos televise un Campeonato del Mundo.
Ha pasado un año de los Juegos Olímpicos, habéis pasado página pero no lo habéis olvidado, porque eso queda para siempre. ¿Habéis aprendido la experiencia y la lección que buscabais después de lo que sucedió?
Como dices, es algo que nunca se olvida y más en mi caso. Si sigo con mi deporte, los Juegos Olímpicos, que ha sido la competición más grande a la que he podido ir, nunca se va de mi cabeza. Siempre digo que tendrá sentido si realmente me sirve de algo, que valdrá la pena que no saliera y todo lo que pasó si saco un aprendizaje de ello. Es lo que llevo intentando desde que acabaron los Juegos. Pronto hará un añito desde mi debut olímpico y siempre pensaré, y ahora lo pienso cada vez más, que es un reflejo de la vida misma. Es una pena, pero a veces las cosas no salen como uno desea y anhela, pero es levantarse y volver a intentarlo. Eso es la vida.
La vida es también que eres olímpica y eso no te lo van a quitar nunca y te va a acompañar siempre.
Exacto. Desde pequeña ese era mi gran sueño, entre otros, y eso pasara lo que pasara no me lo pueden arrebatar.
Ahora que llega el momento culminante de la temporada, ¿cómo ha ido la adaptación de las nuevas integrantes del equipo?
Estoy super contenta. No ha sido fácil y seguimos en proceso. Hay una mezcla de jóvenes con mayores, experiencia con juventud, pero es la combinación perfecta y se ha visto reflejado en el tapiz. Son chicas con mucha ambición y eso al equipo no le puede ir mejor, con mucha hambre y sed de ganar y de ser las mejores día a día, con mucha energía e ilusión, que es fundamental para el equipo. Estamos en proceso de seguir forjándolo día a día, pero puedo decir que estamos muy unidas y que hay mucha conexión.