Con un polo entre naranja y rojo de la Sociedad Deportiva Huesca, en la explanada compartía con la familia de Pilar Cereza bufandas y animación Jesús González, un joven onubense de 20 años que es fan del club azulgrana (siempre, naturalmente, con el Recreativo de Huelva por delante) y quiso vivir el derbi ante el Zaragoza.
Jesús, estudiante de Derecho, es del Huesca desde hace tiempo. "¿Por qué?" No hace falta un porqué, es del Huesca y punto, porque el corazón tiene razones que la razón no entiende. En materia de fútbol, Blaise Pascal es norma.
Jesús se puso en contacto a través de Instagram con la binefarense Pilar Cereza, que con su marido José Manuel y sus hijos es del Huesca sin posibilidad de ser superados por nadie. Se puede ser igual, pero más no. Recorren toda España a ritmo de himno azulgrana, FSSR, y le preguntó González cómo conseguir entradas para el Granada-Huesca (1-3). Pilar tiró de Sonia Zamora, como tantos aficionados, y ¡voilá! el onubense consiguió su entrada en la grada visitante (pagando, claro está).

Quería Jesús vivir el derbi, así que aprovechó la hospitalidad de su "segunda madre" -dice Pilar que la primera tiene su mismo carácter, que no se le pone nada por delante- desde este jueves pasado para disfrutar de nuestra provincia. Gozó del partido en El Alcoraz, un sueño, cantó el gol de Gerard, lamentó el del Zaragoza y luego fue hasta la una de la madrugada a tomar algo con su "familia binefarense". De hecho, en redes sociales Jesús define a los de Binéfar como su "segunda familia".
Ahora, seguirá los siguientes choques del Huesca por televisión, pero ya están programando con la frutera de Binéfar (el apellido le acompaña) el Cádiz Huesca. Al chaval de Huelva no le falta simpatía natural ni empatía azulgrana. Hay que brindarle muchas victorias.