Jorge David Torre y Cristina Espejo han sido los vencedores absolutos del Cross Espada de Toledo disputado este domingo en la capital castellano-manchega. Una prueba del calendario nacional que tiene como gran atracción la espada que reciben los atletas que logran subir al podio, de ahí la ilusión que ha hecho a los dos altoaragoneses hacerse con este trofeo tan preciado.
Especialmente dura ha sido la carrera para el serrablés por el alto nivel competitivo que se ha encontrado. "Ha sido una carrera muy bonita, dura y repleta de fondistas", ha señalado, lo cual le ha tenido que hacer esperar al último tramo de la prueba para resolver su victoria.
"Hasta la última vuelta íbamos cuatro atletas y ha tenido que ser a falta de unos 400 metros cuando he dado el hachazo final", ha indicado Jorge Torre, momento en el que se ha deshecho de todos sus rivales para cruzar la línea de meta en solitario y sin agobios. "Estoy muy contento, ha sido una carrera rápida en un circuito ratonero".
Si el pasado domingo en Sabiñánigo se dio un buen chute de energía ganando en casa muy arropado por sus paisanos, la victoria de Toledo también es otro refuerzo para la puesta a punto en la que está inmerso en la preparación invernal. De momento, y en el corto plazo, tiene previsto acudir dentro de dos semanas al Cross de Atapuerca para disputar el Campeonato de España de clubes con la Real Sociedad -presumiblemente hará el corto- y quiere hacer una buena base para la pista cubierta con un par de "tresmiles" y afrontar "a tope" el 1.500. En las dos distancias peleará por rebajar sus marcas. "Afrontamos con muchísima ambición el invierno y para eso hay que trabajar mucho y bien", ha afirmado el sabiñaniguense.
CRISTINA ESPEJO, ILUSIONES RENOVADAS
Si algo ha dejado claro Cristina Espejo con su victoria es que la de Monzón está de vuelta. Al igual que a Jorge Torre, "es una carrera que no había podido hacer nunca, que siempre me había llamado la atención, y esta vez surgió la posibilidad, ni me lo pensé, y he venido con muchas ganas e ilusión. Y la espada es guapísima", ha indicado.
Espejo ha ganado sin despeinarse. Ha ejercido un dominio total desde el primer metro de la carrera. "Me he sentido muy cómoda, he corrido sola desde el primer kilómetro, lo he gestionado a mi manera y ha sido un test que me deja muy buenas sensaciones", ha expuesto la atleta montisonense, tras una carrera "de menos a más y disfrutando".
El objetivo era ese, disfrutar y reencontrarse con las buenas sensaciones en competición, de la que ha estado bastante alejada, excepción hecha del Cross del Aceite, en Jaén, hace unas semanas. Pero no ha dejado de entrenar y lo está haciendo sin dolor y compaginándolo con su trabajo. "La carrera de Jaén me sirvió para afianzarme y empezar a entrenar bien y con ganas. Así lo estoy haciendo y vamos a ir paso a paso", señala.
No se traza grandes objetivos u expectativas, o al menos se las reserva para su interior. A corto plazo quiere correr el próximo fin de semana el Cross de Soria y a continuación el de Atapuerca al ser Campeonato de España de Clubes y a disposición de lo que le diga el Bilbao Atletismo.
De momento, hoy regresa a Monzón con una espada y una sonrisa de oreja a oreja.
BEA MARTÍNEZ, EN LA BEHOBIA-SAN SEBASTIÁN
Para satisfacción, la que también se ha marcado la atleta de Intec-Zoiti Bea Martínez en su primera participación en la prestigiosa carrera Behobia San Sebastián. Ha finalizado la prueba en el puesto 12 entre las mujeres con un crono de 1.15.07. Y estaba muy contenta, según confesaba. "Es un muy buen tiempo en la carrera de más nivel que recordaban porque aquí había auténticas "galgas" y con muy buenas marcas. Personalmente, me he notado muy bien, sobre todo me ha servido como test para el objetivo del maratón de Valencia en diciembre. Ha sido mi primera experiencia aquí y voy a repetir seguro porque estoy super contanta", ha afirmado.
Precisamente esta cita le impidió estar presente en la fiesta fin de temporada de Intec-Zoiti donde recibió el doble galardón a la Gesta Deportiva y al récord del club en maratón. "Aunque no estuve, fue un chute de energía cuando me pasaron las fotos de los premios. Me siento muy afortunada en la Zoiti, es difícil encontrar un club que esté contigo como lo están conmigo en Huesca y quiero seguir allí por muchos años".