Si hace casi un año lanzaba el artefacto hasta los 14.25 y en febrero a los 15.24, y ya eran lanzamientos "estratosféricos", no caben calificativos para describir el tiro de 18.35 que le salió a Rubén Cruz este sábado en una de las jornadas del Campeonato de Cataluña de Otoño que se disputó en las pistas de Vilanova i la Geltrú.
Rubén tiene 13 años, es de categoría Sub-14 y se despidió de la misma con semejante marca con el peso de 3 kilos. A partir de la semana que viene empezará a entrenar con el artefacto de cuatro kilos y desde el próximo 1 de enero dará un paso más y será Sub-16. Tiene un brillante futuro por delante y sigue la estela de su hermano Javi, que viene de arrasar en todos los concursos de peso habidos y por haber en las categorías inferiores.
El sábado se le presentaba el reto de superar la mejor marca Sub-14 española de siempre, en poder de Miguel Gómez, que tenía un registro de 17.10 del año 2014. En el primer tiro ya rompió ese "techo" con 17.37. Lo volvió a hacer en dos ocasiones (17.18 y 17.16) y fue en el último intento cuando destrozó por completo los mejores pronósticos haciendo volar el peso hasta los 18.35.
Cuando en febrero consiguió su mejor marca hasta entonces (15.24), se rompió el brazo el 3 de marzo y tuvo que ir al Campeonato de España Sub-14 para lanzar con la mano izquierda, teniendo que resignarse con un séptimo puesto. En septiembre volvió a los entrenamientos y la recuperación ha sido perfecta. "No fue una sorpresa que hiciera el récord de España porque en los entrenamientos ya estaba lanzando los 17 metros. Pero sí fue sorpresa suiperar los 18. Las tres marcas anteriores que había hecho eran lanzamientos más o menos esperados dentro de la dificultad. En el último, ya relajado y sin presión, le salió esta marca. Fue excepcional por eso. Porque cuando se reúnen esas condiciones y puedes tirar relajado, siempre tienes mayor fluidez en los movimientos y la técnica y el cansancio no se acusa", indica Antonio Cruz, su padre.
La del sábado fue su última competición con el artefacto de 3 kilos. A partir de la semana que viene empezará con el de 4 kilos y con la mirada puesta ya en la categoría Sub-16. Aunque aún hará alguna prueba de disco de la categoría infantil.
Este magnífico resultado "supone quedarse con un sabor de boca diferente al que le dejó su participación en el Campeonato de España. Fue séptimo, sabiendo que era el que más lanzaba y necesitaba reafirmarse con una marca así para demostrárselo a sí mismo", comenta su padre.
Rubén Cruz entrena en Fraga a las órdenes de Víctor Arribas y en Lérida con David Rubio. Aunque todo apunta a que en el futuro será un especialista en peso y disco, igual que su hermano mayor, de momento tiene una gama muy variada de posibilidades puesto que también ha destacado en pruebas de velocidad, vallas y saltos. Y no va a dejar nada, al menos de momento. Tiene mucho camino por delante para centrarse en lo que realmente más y mejor le vaya.