“100 años de fútbol en Lalueza 1924-2024” (Editorial Círculo Rojo) se presenta este sábado en el espacio socio-cultural de la localidad (19:00 horas), acto al que seguirá una cena popular en el Pabellón Polideportivo a la que asistirán 325 personas. Hablamos de una magnífica publicación -con una primera tirada de 300 ejemplares con 308 páginas que con seguridad se agotarán por la vía rápida-, que en el último año y medio han elaborado Santiago Vilella y Noelia Vizcarra.
En la presentación del libro está prevista la proyección de un video con varios testimonios, las explicaciones de los autores sobre la publicación y cómo se ha elaborado, las intervenciones de las tres figuras legendarias del fútbol laluecino (Agustín Peralta, José Luis Toa y Julián Corvinos), también algunos jugadores de la actual plantilla que son del pueblo con su presidente, Máximo Peralta, a la cabeza, y la respuesta a aquellas preguntas que los asistentes deseen hacer.
Al libro y a la cena del sábado seguirá el domingo la inauguración de una exposición en un local de los bajos del Ayuntamiento que permitirá revivir en imágenes y con material la centenaria vida del fútbol en Lalueza.
Santiago Vilella (socio número 2 del club) es el titular de la farmacia desde el año 1982 y enseguida conectó su pasión deportiva y cultural con la del pueblo. En la entidad de fútbol ha sido de todo: jugador, directivo, aficionado y padre de futbolistas, además de fundador de la revista local “El Recautillo”, que daba a conocer la vida del pueblo, y una labor de investigador que se refleja en varios libros: Plaza Mayor: Memorias desde la Farmacia, En la vida de Juan Andrés Comenge, El Zerrudo de Lalueza (1836-1875) y Los Esparteros de Lalueza.
Noelia Vizcarra (cuyo padre, Jaime, es el socio número 1) es licenciada en Periodismo, con másteres en Relaciones Institucionales y en Políticas Públicas. Este libro supone su “bautismo de fuego” literario aunque por su profesión de periodista goza de una notable experiencia por su trabajo en artículos y redacción de varias revistas, libros y en la traducción de textos, así como en aquellas primeras colaboraciones en “El Recautillo”. De su buen hacer periodístico es testigo directo quien esto suscribe de unos meses de verano en los que coincidimos cuando trabajó en prácticas en el Diario del Altoaragón. Además de exhibir su pasión por el fútbol -ex jugadora, socia del club desde la cuna y aficionada- también lo era del ciclismo, en aquella época juez árbitro de este deporte.
El libro está prologado por todo un referente nacional del periodismo deportivo como Alfredo Relaño como lo acredita su trabajo durante las últimas cuatro décadas en El País, Diario As, Cadena Ser y desde hace unos días incorporado a la Cope. No va uno a hacer “spoiler” de todo lo que comenta Relaño en las páginas 16 y 17 de la publicación, pero sí un par de pinceladas que sirvan para entrar en materia. “Cien años de vigencia de un club merecen, en efecto, un libro, y cuanto más modesto haya sido el club, más habrá habido que excavar para encontrar referencias en su historia”, dice el periodista.
Y es lo que han hecho Noelia y Santiago desde que en el inicio de 2024 se pusieron a la obra para hacer “a cuatro manos”, dicen los autores, este libro con un “contenido intenso, detallado y completo”, recuerda Relaño en su prólogo, quien se rinde a la evidencia con estas hermosas palabras: “Pienso en el valor de tantas personas que han persistido en una causa que ha merecido la pena y que subraya ahora esta magnífica obra de Noelia y Santiago, cuyo libro es un canto al amor al fútbol, un orgullo para Lalueza y para toda Huesca y un magnífico manual de consulta para todo el que quiera conocer en detalle la esencia del fútbol”.
Y dejo para la lectura del libro el resto del prólogo, que incluye una majestuosa descripción de las tres leyendas vivas de la historia del fútbol laluecino: Agustín Peralta, José Luis Toa y Julián Corvinos. Cuando lo lean, me dirán si no tengo razón en que es como si los estuviéramos viendo manejar en el terreno de juego su virtuosismo, su personalidad y su jerarquía.
Noelia señala que tenía una idea inicial de elaborar un video-documental con motivo del 30 aniversario del ascenso del equipo a Tercera División. Pero fue más allá y extendió a Santiago la iniciativa a la elaboración de un libro con los cien años de vida. El mismo Santiago se mostró un tanto reacio al principio porque comentó que en “El Recautillo” ya se habían expuesto momentos de esa historia en los años noventa. Pero al final dio el paso al frente que le había requerido Noelia y se lanzaron.
La aventura literaria arranca con una foto de 1924, con nombres y apellidos de los protagonistas, en la que aparecen los primeros futbolistas del Lalueza y que guardó en su momento como un tesoro Pedro Corvinos, el padre de Julián, que es quien se la cedió a Santiago en su momento.
El libro recorre todas las etapas, altos y bajos, así como los diferentes escenarios en los que el fútbol se ha paseado por la localidad monegrina. Hay un montón de imágenes con alineaciones de todas las épocas, resultados, clasificaciones, reseñas de partidos, anécdotas a manos llenas, incluso el relato de situaciones complejas que se han vivido…
“Gracias al archivo de ‘El Recautillo’ ya teníamos una historia y testimonios. El libro se ha hecho, además de con entrevistas, con conversaciones de calle y con el entusiasmo que ha puesto toda la gente en este proyecto, porque hemos podido recopilar multitud de anécdotas”, subraya Noelia.
En su opinión, y por la experiencia que atesora, “el fútbol siempre ha estado muy presente en Lalueza”. Y además, no solo aparecen en el libro las vicisitudes del fútbol masculino sino también del interés, la afición y la pasión con las que han vivido las mujeres el fútbol. Entre ellas, la propia Noelia y Silvia Baseca, dos de las pioneras de este deporte en la localidad, junto con vecinas, compañeras y amigas que compartieron vestuario. Ambas recalaron en el Peñas Oscenses y la de Silvia es otra de las entrevistas que aparecen en el libro. Como son protagonistas los partidos de fiestas y la participación de las mairalesas. O los jóvenes del Frente Lozano, que con sus cánticos y humor servían de gran apoyo.
“Ha sido muy placentero hacer este libro junto con Santiago. A los dos nos gusta mucho el fútbol y escribir. Nos hemos repartido el trabajo, respetando cada uno lo que tenía que hacer y durante el verano, en raticos sueltos, lo hemos terminado. El resultado es gratificante”, afirma Noelia.
En parecidos términos se explica Santiago, que marca esa foto de 1924 como motor de arranque del libro, lo mucho que le ilusionó la propuesta de Noelia y el haber podido recopilar tantas historias “año por año” en el recorrido vital del fútbol en el pueblo “de unas épocas y otras” para concluir en un “objetivo sobradamente cumplido” con un libro que a él le han “respondido a las expectativas” y que le ha dejado “muy contento”.
A lo largo del centenario se queda de manera especial con “los ocho años gloriosos seguidos de Tercera División, que era algo que ni soñábamos”. No obstante, matiza que no fue fruto de la casualidad sino de la buena base que se había creado en años anteriores, con la creación de estatutos, la estructura del equipo, su organización… “todo aquello dejó un poso hasta el ascenso a Preferente que nos dio el impulso para subir a Tercera. Y momentos que se quedan grabados en la retina como nuestro primer partido en El Alcoraz contra el Huesca, que nos empataron al final, y en el Huesca entonces estaban nuestros tres mejores jugadores, Agustín Peralta de entrenador y Toa y Corvinos en el campo”, recuerda con emoción.
Santiago tiene también muy presente la colaboración, para la elaboración del libro, de otro de los hombres fundamentales en la historia del fútbol de Lalueza. Se refiere a la figura de Mariano Loscertales, que ha aportado multitud de datos a esta publicación y cuyo testimonio también se recoge.
Igualmente, Vilellas pone el acento en la importancia que ha tenido el equipo de Veteranos, que tuvo un recorrido de 15 años y que atrajo hasta Lalueza a equipos de renombre como el Sabadell, Huesca, Zaragoza e incluso el Alfaro.
EL PESO DE LA HISTORIA
Se ha estructurado la obra de tal forma que se analizan las distintas épocas del fútbol antes, durante y después de la Guerra Civil hasta llegar a nuestros días. Siempre ha habido fútbol, aunque la competición se hizo esperar hasta entrar en los años 50 en el campo de La Balsa, más tarde en El Tejar, luego en El Puente y desde 1979 en el Campo Municipal, que pasó a denominarse “Tito Peralta” en recuerdo a la huella imborrable que dejó el carismático lateral con un monolito en su honor que está en las puertas de la instalación.
El fútbol es el gran protagonista, pero también lo son los diferentes apartados, que a lo largo de las épocas que se rememoran, las noticias más destacadas que se vivieron en cada momento bajo el título "El Noticiero" y que van más allá de la actividad balompédica haciéndose eco de la vida del pueblo.
El peso de la historia también ofrece imágenes como la del escudo del club, diseñado en en la década de los 40 por Epifanio Orduna y que parecen inmortales porque se mantiene la idea original y también se aprecia la hélice de tres aspas sobre un balón cuando el fútbol se retomó tras la contienda civil bajo el nombre del Atlético Aviación Lalueza.
Entre las entrevistas y testimonios que recoge el libro, los primeros en exponer sus recuerdos son Santiago Gavín -cerca ya de celebrar su centenario- y el octogenario José Raúl Pena. Ambos vivieron los primeros años del equipo en competición oficial, también de su retirada de la misma durante un par de años hasta que en 1957 revivió en El Tejar. Más tarde, en esas idas y venidas, el campo de El Puente pareció abrir un periodo de estabilidad. “Salían futbolistas hasta de debajo de las piedras”, se indica, en alusión a una época en la que se pasó de la Liga de Adheridos a la Segunda Regional y al ascenso a Primera Regional, y con un segundo conjunto para poder dar cabida al excedente de jugadores que había.
Y entre pitos y flautas apareció la leyenda: Agustín Peralta. En la entrevista que aparece en el libro, rememora sus primeros golpeos al balón con el Lalueza y su rápida salida al Huesca, previo un corto paso por el Lamusa, y su posterior salto al Sabadell, Depor, Lugo y regreso al Huesca. Siempre lució galones de capitán por la arrolladora personalidad que acompañaba a esa mente despierta y a esa calidad indiscutible. No se pierda, amigo lector, ese testimonio en el que cada una de sus frases sirve de titular.
Tras Agustín, emergió la figura un jovencísimo José Luis Toa, que en realidad no jugó nunca con el equipo de su pueblo. De infantil se fue al Lanaja y de juvenil al Sariñena hasta que lo “reclutó” el Huesca. Una grave lesión en el tobillo le frenó en seco, casi lo dejó desahuciado para el fútbol. Haciendo la mili en Granada recibió la llamada del Binéfar por medio de Chirri y un tanto sorprendido fichó sin saber si volvería a jugar. Y vaya si lo hizo. Calidad, velocidad y olfato de gol acompañaron a Toa en sus carreras por la banda, que con el paso de los años le devolvieron al Huesca. Y más tarde como entrenador al Lalueza, en cuyo equipo de Veteranos sí que jugó.
Y también llegó el tercer “mosquetero”, Julián Corvinos, que recuerda en su entrevista sus primeras patadas al balón en la Placeta del Viudo junto a Agustín Peralta y Luis Mariano Viñas. Llegó a debutar con el Zaragoza en Primera División de forma circunstancial y terminó recalando en el Huesca, donde forjó buena parte de su trayectoria, al punto que está en la parte alta del ranking con más partidos jugados como azulgrana. Ni qué decir tiene que su camino de retirada lo inició con su gente en el Lalueza, también capitán y con esa capacidad de abarcar todos los espacios que había con su calidad y su brega constante.
CASI MEDIO SIGLO SIN INTERRUPCIONES
En la temporada 79-80 volvió el fútbol a Lalueza y lo hizo con Néstor Gavín en la presidencia. Desde entonces y hasta nuestros días, no ha cesado la actividad con una trayectoria global de 11 temporadas en Segunda Regional, 13 en Primera Regional, 12 en Regional Preferente y 9 en Tercera División.
Además de las entrevistas reseñadas, aparecen las de Pepe Herrera, autor del gol en Illueca que catapultó al equipo al histórico ascenso a Tercera División, y a Rosa Sampériz, la viuda de otra figura de leyenda del club, el guardameta Alberto, que falleció hace ya unos años y que echó raíces en el pueblo. Incluso no se perdió el partido del día siguiente de su boda. Su hijo Pablo, también arquero, sigue su estela.
La campaña pasada, y para celebrar el Centenario, el equipo logró el ascenso a Primera Regional, categoría en la que actualmente milita con los hermanos Agustín y Arturo Peralta a los mandos y el incombustible Máximo Peralta en lo que vienen a ser sus “bodas de plata” en la presidencia.
LA EXPOSICIÓN DE LOS CIEN AÑOS
Este fin de semana centenario culminará el domingo con la inauguración de la exposición que podrá visitarse en la sala habilitada en los bajos del Ayuntamiento y que permanecerá abierta hasta la festividad de Reyes.
En la misma, explican Noelia y Santiago, se podrán ver fotos por etapas, camisetas en un vestuario habilitado al efecto, un apartado especial de los veteranos y los trofeos conquistados, el fútbol femenino, cartelería con las fichas de una gran cantidad de jugadores, todos los entrenadores que han dirigido al equipo en posesión de la titulación correspondiente, placas y premios federativos, balones antiguos -aquellos que se cosían a mano en los años 50-… e incluso una carta del Rey Felipe VI. Y muchos detalles más que los visitantes descubrirán, seguro que con asombro y sorpresa.
Noelia y Santiago también agradecen el apoyo de la Comisión de Fiestas del Ayuntamiento y de las peñas de la localidad.