El pasado domingo medio centenar de senderistas bajábamos del bus pasada la localidad de Palo para dirigirnos a El Humo de Muro donde nos encontrábamos con la GR-1, nuestro sendero histórico, del que íbamos a recorrer alguno de los tramos que cruzan el Valle de La Fueva, ya que su cuarta etapa iniciada en la Ribargorza acaba en Tierrantona y la quinta saldrá del valle por Ligüerre de Cinca y Samitier.
En la plaza de Humo, como más tarde en la de Aluján, nos llamó la atención la abundante y detallada información que se expone en amplios paneles sobre rutas para realizar en BTT por toda la zona.
Cruzado el pueblo enseguida tomamos una estrecha senda a la derecha que va al pueblo de Ministirio por Cerro Guatarán. Siempre a media ladera va ganando altura con suavidad, atravesando algunos pequeños pinares y zonas de lajas de piedra donde el trayecto no está muy delimitado en dirección a un murallón rocoso que tenemos delante coronado por dos imponentes morrones. Cuando podemos ver ante nosotros parte de la presa del pantano de Mediano, la cómoda senda gira a la derecha y comienza a ascender con fuerza por un bosque de carrascas para salvar el desnivel que nos llevará al magnífico mirador que es Cerro Guatarán.
Contemplando a un lado el amplísimo valle de La Fueva y al otro lado la presa y el mermado pantano de Mediano y protegidos del ardiente sol por la sombra de los pinos, estuvimos almorzando.
Iniciamos el descenso teniendo siempre enfrente una de las referencias visuales del valle el inconfundible macizo de Cotiella para en poco tiempo llegar al despoblado de Ministirio con sus casas caídas y recubiertas de hiedra.
Desde aquí ya se hace visible la segunda referencia visual del valle la Torre del Homenaje del complejo defensivo de Muro de Roda al cual se llega tras atravesar un largo bosque de carrascas.
La fortaleza data del siglo XI en tiempos de Sancho el Mayor de Navarra y los primeros reyes aragoneses y pasó a depender de la sede catedralicia de Roda de Isábena. El actual recinto tiene en uno de sus extremos la iglesia de Santa María de la Asunción con su altiva torre-campanario que forma parte de una serie de fortalezas enriscadas que tenían comunicación visual (las de Samitier y Abizanda las más cercanas). Hay que destacar la muralla, tanto por su grosor como por su altura, que rodea el recinto y sus torreones defensivos que se reconstruyeron e inauguraron hacen una docena de años. Fuera del recinto se encuentra la ermita de San Bartolomé.
Por una senda que cruza varias veces la carretera fuimos descendiendo para dejarla y continuar por una pista que también dejamos para tomar una senda a la izquierda tras encontrar un indicador que anuncia: “A Aluján por Cuellos Pins”.
Tras un breve repecho la senda va descendiendo entre pinares y nos deja entrever a lo lejos un bonito pueblo al que llegaremos tras cruzar un profundo barranco, lo que conlleva una fuerte subida para salir de él, y acceder a las primeras casas de Aluján.
Allí admiramos en casa Mur su aspecto de casa señorial y su anhelado grifo de agua corriente. ¡¡Varios hicimos corto de agua, a pesar de las advertencias!! A las tres de la tarde nos sentábamos en el polideportivo de Tierrantona para comer.
El recorrido de casi 14 kilómetros lo realizamos en 4:45 horas netas, salvando un desnivel de subida de 650 metros y 600 metros de bajada.
Para el próximo domingo 7 de mayo la travesía de TAA recorre zonas de los valles de Ansó y Hecho