Varios jugadores de la SD Huesca que hasta ahora habían presentado molestias o lesiones progresan adecuadamente según las informaciones de las últimas horas. Los protagonistas, en estos casos, son Gerard Valentín y Rubén Pulido.
El extremo catalán terminó visiblemente tocado y con un vendaje con hielo en su muslo el pasado sábado, en el encuentro que finalizó empate a dos ante el Villarreal B en El Alcoraz. Ziganda le dio entrada en la segunda parte pero apenas aguantó 28 minutos porque las molestias que venía arrastrando volvieron a aflorar.
Según las pruebas que le han realizado los servicios médicos del Huesca con el doctor Fernando Sarasa a la cabeza, el jugador no sufre una rotura muscular y sí una sobrecarga. Así, el jugador no tendrá que pasar por rehabilitación y podría llegar en condiciones al partido del sábado ante el Alcorcón, aunque su evolución en los próximos entrenamientos marcará su disponibilidad.
Por su parte, Rubén Pulido ya ha entrenado este miércoles con el grupo después de la lesión que sufrió en el primer partido en casa ante el Tenerife. Aunque ya se le ha podido ver sobre el césped, los plazos tan cortos le niegan su presencia en Alcorcón y Ziganda prescindirá del ex del Fuenlabrada. Rubén lleva un mes fuera de la competición.
El Huesca entrenará jueves y viernes, día en el que viajará hasta Alcorcón para jugar el sábado a las 21:00 horas.