Lobe Huesca, con garra, emociona mientras un Palacio entregado disfruta (78-66)

El conjunto peñista se ha estrenado en casa con un triunfo ante Ponferrada y enlaza su segundo triunfo de la temporada, pleno en el arranque liguero

Adrián Mora
Periodista
14 de Octubre de 2023
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Un momento del partido del Lobe Huesca en el Palacio este sábado ante Ponferrada. Foto: A. Mora
Un momento del partido del Lobe Huesca en el Palacio este sábado ante Ponferrada. Foto: A. Mora

Ficha técnica:

Lobe Huesca La Magia: Stümer 15, Scariolo 4, Gállego, Lascorz, Chapero 6, Malo 4, Solá 2, Rubín de Celis 10, Iglesias 7, Nogués 2, Kumpys 20, Bastante 8.

Clínica Ponferrada SDP: Hierrezuelo 8, Moncanut 11, Merlo 4, Jorge 9, Córdoba 9, Letter 6, Val, Vicente, Waleson 10, Morales 5, Tshilumbu, Harguindey 4.

Parciales: 15-15, 37-21, 51-44, 78-66.

Árbitros: Sergio González Morán - Romina Marchiano Ucelli

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada liguera de Leb Plata disputado en el Palacio de los Deportes con un gran ambiente y una muy buena entrada.

Un equipo que emociona y una afición entregada. No se puede pedir más. Lobe Huesca La Magia no ha defraudado este sábado en su estreno en Leb Plata ante la afición, que ha acudido en masa al Palacio para arropar a los suyos ante Clínica Ponferrada SDP. El equipo peñista desprende garra por los cuatro costados y confirma las buenas sensaciones del debut liguero en Melilla. Correr si es necesario, potente defensa y calidad en el tiro y debajo de la canasta. Los oscenses ya miran a sus rivales desde lo más alto de la tabla.

Después del “espaldarazo” que supuso el triunfo de la semana pasada, tal y como afirmaba el propio Rafa Sanz en la previa, llegaba Clínica Ponferrada SDP al Palacio con el fin de aguarle la fiesta al conjunto peñista en su estreno ante su gente.

Con Fernando Lascorz, Alocén y compañía presidiendo el partido desde el palco -qué falta hacía su llegada para que la ciudad volviera a ilusionarse con el baloncesto-, se intuía que era un día grande en el Palacio. En el arranque, igualdad en el primer cuarto, hasta que se ha entonado Lobe Huesca, que ha estado soberbio en el segundo sin dejar casi opción a Ponferrada.

Ya advertía Rafa Sanz en la previa que el rival es un equipo muy directo, muy rápido y que busca anotar en los primeros segundos de posesión. Así ha sido. Lo ha intentado Solá en el inicio penetrando por el centro, con buen criterio mientras Lobe Huesca, impulsado en ataque por un incisivo Stümer, intentaba tomar ventaja en el marcador sin éxito. Por cierto, el sueco desprende liderazgo sobre la cancha y eso el equipo peñista lo agradece.

Ha buscado la rapidez Ponferrada mientras Lobe se mostraba desacertado a la hora de buscar la canasta, quizás por querer correr demasiado en los primeros compases. Ha cambiado Rafa Sanz el equipo por completo en el ecuador del primer cuarto dando entrada a Malo, Nogués, Kumpys, Scariolo y Chapero.

No ha estado demasiado acertado en el rebote ofensivo el conjunto oscense pero poco a poco se ha ido entonando. Ha abierto una pequeña brecha de cinco puntos en el segundo cuarto y tan sólo la falta de precisión dentro del perímetro aunque combinado con una gran defensa ha impedido que la diferencia se ampliara.

Un triple de Rubín de Celis seguido de una bandeja de Solá en el ecuador del segundo cuarto hacían estallar al Palacio porque su equipo colocaba una ventaja notable y esperanzadora de ocho puntos. Ponferrada tenía que ponerse las gafas de ver en campo peñista para reducir diferencias y enhebrar la aguja que tejiera un cordón para no dejar escapar a su oponente.

Guillermo Bastante rubricaba las buenas sensaciones desde la línea de tres para poner el 28-17. Nublado, sin ideas y sin precisión, perdía posesiones el equipo de Orio Pozo. Sólo una canasta de Rubín de Celis que no ha concedido la árbitro ha generado el enfado del público. Un pequeño arreón visitante tras tiempo muerto ha limado el marcador hasta dejarlo en 37-21 al descanso.

Stümer al rescate en el inicio de la segunda mitad, de nuevo desde la línea de triple, para encauzar los siguientes minutos tras un inicio dubitativo. Leve reacción de Ponferrada para advertir de que ni mucho menos el partido estaba ganado. Ni Chapero ni Stümer han terminado de estar finos en la pintura y ahí Lobe ha perdonado. Ponferrada se metía en el partido de lleno.

Ha tenido que ponerse el mono de trabajo Lobe Huesca en el último cuarto. Rubín de Celis encendía el Palacio con un triple balsámico, pero un error en ataque hacía perder un balón y montar la contra que ha puesto el 54-50. De nuevo, Rafa Sanz ha tenido que poner ideas en las cabezas de sus jugadores con un tiempo muerto.

Kumpys, con la mano caliente, ha anotado un triple que enlazaba con un mate de Stümer -qué partido del sueco- que ha hecho estallar al Palacio. Lobe volvía a poner una diferencia de diez puntos a falta de seis minutos para el final.

Se ha entrado en el último minuto de juego con la misma diferencia que ha sabido administrar bien Lobe sin sustos de última hora. Victoria ante la afición y alegría desbordada. Este equipo ilusiona. Y mucho.

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