FICHA TÉCNICA
Proinbeni Units Pel Basquet Gandía: Ferrando (15); Greeley (25), Pérez (13), Montilla (11), Ilincic (7) (cinco inicial), Hurtado (15), Bitjaa, Molina (7), Bellver (2), Soler (10)
Lobe Huesca la Magia: Ismael Corraliza (10), Jaden Wells (21), Oliver Bieshaar (3), Omar Thiam (4), Ademide Badmus (11) (cinco inicial), Guillem Vázquez (7), Gonzalo Rodríguez, Jacco Fritz (4), Héctor Figueroa (13), Malcolm Carreira Kreps (8) y López-Sanvicente (11)
ÁRBITROS: María Muñoz y Kunal Melwani. Caserones. Eliminado por falta Badmus.
INCIDENCIAS: Pabellón Municipal de Gandía, con ambientazo.
Parciales: 22-33, 54-50 (descanso); 87-72 y 105-92.
Lobe Huesca la Magia ha sufrido una derrota en Gandía que podía ser previsible, después de un inicio rutilante y con un tercer cuarto para olvidar, sin actitud defensiva y con debacle en ataque. Los de Rafa Sanz han entregado la cuchara y han convencido a los locales de lo buenos que son después de un arranque esperanzador. La segunda mitad ha sido exasperante y ha facilitado con una desastrosa defensa la centena local. Dominio reboteador pero una veintena de pérdidas ha sido una losa.
El primer tiempo de Lobe Huesca La Magia ha sido para grabarlo y ponérselo a los jugadores y a toda la base permanentemente. Una exhibición plena, con defensa muy aplicada y un acierto en ataque descomunal con 6/10 en triples. Ha comenzado todo con una gran confianza que ha arrancado con tres consecutivos desde 6,75 de Bieshaar, Corraliza y Fritz, replicados al principio por un Greeley pletórico. Ha sido una actuación coral en la que se han integrado los que iba incorporando paulatinamente Rafa Sanz: Vázquez, Fritz, Figueroa... Han dudado los locales igual que dudaron los oscenses ante el colista una semana antes, pero su nivel es alto. Partidazo de baloncesto, los levantinos han buscado aminorar la brecha y han llegado a ponerse 16-20, pero el arreón de los hoy de blanco ha sido tan brutal que Alejandro Mesa ha tenido que pedir tiempo muerto. Como Wells estaba encendido, han cerrado los visitantes el primer parcial con un 22-33 increíble, en gran medida amparado por un gran dominio reboteador.
El segundo cuarto ha arrancado como estaba siendo una norma, triple de Wells (inmenso) y máxima ventaja, pero no se quedaban mancos los propietarios de la cancha y Hurtado también tenía caliente la muñeca desde más allá de la línea que define los tres puntos. Seguía en gran línea general el cuadro de Rafa Sanz con la primera y la segunda línea. Al ecuador se llegaba con 32-42, muy igualado este parcial. Irrumpía el debutante serbio Ilincic y entre un 2+1 suyo y un triple de Greeley reducían a 38-44, tiempo muerto de Rafa Sanz (4:04 para el descanso). Había apreciado precipitación en las últimas acciones y había que reconducir. Pero eran minutos de mucha desconexión e Ilincic ponía a un punto a los locales (43-44). Badmus sustituía a un muy desafortunado Fritz, desconocido. El parcial era 21-11. Ha roto el momento marasmo Badmus, que estaba muy inspirado, pero Ilincic había quitado todos los nervios. También irrumpía en el apartado anotador Kreps con dos tiros libres. Una falta de Corraliza en un lanzamiento de tres de Hurtado ha colocado por vez primera a Gandía por delante a 1:48: 49-48. Había perdido la confianza el Peñas y el arbitraje de María Muñoz tampoco ayudaba, con un aluvión de faltas en contra incluso en ataque. Tiempo muerto de Rafa Sanz a 1:25, pero la sucesión de errores ha seguido hasta el descanso: 54-50.
En cinco minutos, un 22-8 había condenado a los peñistas, que han menguado su producción ofensiva con Wells parado en los 16 puntazos y sin comparecencia de Figueroa, y han acortado su ventaja reboteradora (13-20 a favor respecto al 4-15 tras el segundo cuarto). 32 puntos ha anotado Gandía en este parcial por 17 Lobe Huesca la Magia, casi la mitad, con aminoración de la solvencia en retaguardia.
SEGUNDO TIEMPO
Había que volver al espíritu del cuarto inicial y tratar de sorprender al líder y a tal empeño encomendaba Rafa Sanz un quinteto formado por Corraliza, Wells, Thiam, Bieshaar y Badmus, como en el origen. Badmus se aplicaba bien para hacer su décimo punto. María Muñoz, la trencilla, dejaba claro que no iba a permitir ni una caricia de Peñas. Falta. Y Luis Ferrando dejaba claro que iban a empezar a entrar en acción más efecivos, con un triple al que replicaba Corraliza. Los dos primeros ataques, plenos (57-55). Pero la defensa no funcionaba igual. Una antideportiva por zancadilla a Corraliza le permitía acortar, pero no alcanzaban de alcanzar a Gandía (59-57). Con poco más de dos minutos, ya en bonus. Unos grilletes en cada defensa. Pero Wells, a falta de Figueroa fallón, se marcaba desde más allá de ocho metros un triplazo que acercaba a 61-60. Se disparaban los locales a 68-60 con cinco consecutivos de Gerardo Pérez.
Los de Rafa Sanz acometían un ejercicio de resistencia. María Muñoz tenía un resorte en el brazo para señalar faltas personales a los visitantes, sin equidad respecto a la defensa local, que estaba siendo fuerte, agresiva... y sin vigilancia. Se sumaban los errores de los visitantes, imprecisos en el ataque, con pérdidas innecesarias. Tiempo muerto de Rafa. Con Ferrando, ya eran cuatro locales en dobles dígitos (con Greeley, Hurtado y Pérez). Diez de diferencia (72-62). A 3:46 de acabar el tercer cuarto, Héctor Figueroa por fin anotaba de tres tras cuatro errores (74-65). Pero estaba tan enchufado Gandía como desconcertado el Peñas. Rafa Sanz volvía a llamar a la reflexión a los suyos a 2:57 tras pérdidas incomprensibles que habían disparado la ventaja a 78-65. Desde el inicio del segundo cuarto, 56-32. Un clavo en el ataúd.
La desigualdad era tal que Gandía entraba en bonus a falta de 2:34. Es una gran desventaja. La única superioridad estadística era el rebote. Se desangraba el Peñas a golpe de canasta más adicional. No ha llegado a tirar a canasta en tiro libre por bonus hasta que faltaban 37 segundos, algo incomprensible con acciones bajo canasta sin ninguna penalización. Pero no había excusa: 87-72. Volteo respecto al primer parcial: 33-22 a favor de los valencianos. La defensa era el Titanic.
Inicio excelente de los de Rafa Sanz (Corraliza, Fiugueroa, Kreps, Bieshaar y Badmus) con cinco puntos consecutivos gracias a canasta de Kreps y el segundo triple de Figueroa. 87-77 con nueve minutos restantes era una distancia salvable. Había que picar y Kreps aparecía con una acción sobresaliente (87-79). Presionaba el pabellón porque los árbitros empezaban a señalarles alguna falta. Acusaba María Muñoz el aliento en la nuca y señalaba una más que discutible personal a la que añadía técnica de Badmus, a quien indicaba la tercera Melwani por no pitar que había salido Bitjaa por la línea de fondo. Quinta del pivot oscense, mientras Corraliza y Wells estaban con cuatro. Fritz a escena y lo primero dos puntos desde 4,70 (89-81). Javier Soler se ha sacado un gran triple y otros dos puntos dejaban otra vez el electrónico en 94-81. Tiempo muerto de Rafa Sanz, habían vuelto las pérdidas inaceptables.
Pese al dominio en el rebote (24-34 a falta de cinco minutos), el acierto estaba del lado de Gandía, calentísimo. Triple de Ferrando (97-81) y frivolidad con un balón colgado. Había vuelto el tino local y el desatino visitante. Canasta de Fritz que desaprovechaba la oportunidad en el adicional de acercar más. Wells acortaba a 99-85. Pero los milagros son para los Evangelios y Lobe Huesca la Magia demostraba que estaba tan descentrado que en un balón entre cuatro visitantes ha acabado llegando y llevándoselo un local. El final ha sido un correcalles y el triplazo de Figueroa no oculta la pobreza defensiva que ha permitido superar holgadamente la centena a Gandía (105-92), con tiempo muerto final de Alejandro Mesa.