Fría ha sido la tarde oscense y frío comenzó el encuentro en el Palacio de los Deportes, tanto en la pista como en la grada, que arrancó un poco adormilada.
Las primeras sensaciones eran que se jugaba a lo que quería el conjunto catalán. Bien armado y ayudados por unos árbitros muy permisivos con sus defensas. Gracias a su dureza consiguieron irse arriba en el marcador al final del primer cuarto (16-17).
Pero en el segundo acto la cosa cambió. Los oscenses encontraron el acierto exterior en sus hombres del banquillo. Muy buenos minutos en la dirección de Rubín de Celis bien escoltado con los triples de Gerard y de Colom. Gracias a los minutos de estos jugadores, los peñistas consiguieron una buena renta y Hospitalet tuvo que parar el partido (26-19 minuto 14).
Cuando parecía que el partido podía romperse, los colegiados se empeñaron en que no fuese así, pitando de manera muy desigual a los dos equipos. Cuando la renta fue de 10 puntos, los árbitros se pusieron el mono de trabajo y se empeñaron en que el partido llegase vivo al descanso. Y de nuevo, los de gris contaron con la innegable colaboración de sus ayudantes en la mesa, que partido tras partido siguen cometiendo errores impropios e inadmisibles en profesionales. Hoy anotando canastas no válidas a los visitantes y apuntando puntos en el casillero de Hospitalet que pertenecían al Lobe Huesca La Magia.
El marcador al descanso fue de 39-36 para los locales, que veían como una clamorosa falta en ataque a Germán Kasanzi era señalada como falta técnica cuando agonizaba la primera mitad.
Estos errores constantes, al menos, sirvieron para darle calor a un Palacio de los Deportes que no dejó de animar hasta el final del partido.
La segunda parte empezó mal. Hospitalet volvía a imponer su idea de juego. Defensas duras, ataques largos y pérdidas de tiempo cada vez que era posible. Fue un tercer cuarto duro para los peñistas. Sin circulación de balón y sin poder contar con el base Luis García, que tuvo que abandonar el encuentro durante todo el tercer cuarto tras sufrir una brecha en la ceja en una acción en la que, nuevamente, los árbitros se tragaron el silbato.
El conjunto catalán se encomendó a las acciones Lozoya y este encontró un acierto que le faltaba a los locales.
Buena parte de la victoria se fraguó en el final de este tercer acto. Hospitalet se puso en defensa zonal el último minuto y el Peñas solventó la prueba. Adom consiguió anotar con facilidad para quitarle la idea al técnico visitante de defender en zona.
10 minutos de partido por delante y marcador igualado a 51. Y llegó el mejor momento peñista. Los árbitros recordaron que tenían silbato cuando el Lobe Huesca atacaba y eso facilitó las cosas a un equipo que, sin factores externos, era muy superior y con mucho más baloncesto que su rival.
Clave este último cuarto el poder encontrar a un N'Guessan que no paraba de sacar faltas y de castigar desde el tiro libre. Y todavía más importante fue la defensa. El equipo fue consciente de la importancia de este encuentro y creció atrás desde el liderazgo de Lafuente y de la presión al base rival de García.
Finalmente, victoria sufrida pero justa por 74-68 ante un rival que sabe sacar partido a sus armas y que se las sabe todas para sacar de quicio a sus oponentes. Por fortuna, sigue haciendo falta añadir un poco de baloncesto al repertorio de tretas para ganar un partido profesional.
Cinco inicial: García 6, Adom 12, Yarnoz 1, Lafuente 13 y N'Guessan 18
De Celís 8, Rodríguez 3, Colom 7, Kasanzi 4 y Onuetu 2