FICHA TÉCNICA
Lobe Huesca La Magia: Álex Rubin de Celis (7), Lysander Bracey (11), Charles Knowles (5), Daniil Shelist (19), Martín Iglesias (2) (cinco inicial), Pablo Marín (9), Rodrigo Gómez Barral (3), Mohamed Abdulsalam (4), Héctor Figueroa (8), Guillem Vázquez.
Melilla Ciudad del Deporte: García Muñoz (8), Córdoba (7), Ndiaye (9), Jacobs (5), Pavlov (8) -cinco inicial-, Soumbey-Alley (13), Godspower Johnson, Moreno, Krutous (4), García Sánchez y Kasonga (9).
ÁRBITROS: Jesús Marín Abad y Abraham Hormigo Caselles.
INCIDENCIAS: Buena entrada en el Palacio de los Deportes, con abundante representación institucional.
Parciales cada 5 minutos: 13-5, 22-9, 30-24, 42-22 (descanso); 45-40, 52-46, 59-55 y 68-63.
En la ruleta rusa, ha muerto Melilla y ha salido victorioso Lobe Huesca la Magia. Ha sido el de Rafa Sanz el equipo de las dos caras, el famoso Conde Broken, luminoso en la primera mitad, exasperante en la segunda parte. El primer tiempo ha sido de una precisión extraordinaria para los oscenses, defendiendo con agresividad, entendiendo la movilidad melillense y con excelente acierto en el tiro gracias a una selección, salvo lagunas, inmejorable. En la reanudación, con decir que ha anotado 17 puntos en 17 minutos está todo dicho. Pero, por contra, ha sabido resolver con certeza, sabiendo sufrir y sin temblarle la mano.
Lobe Huesca la Magia ha salido enchufado, leyendo individualmente las variaciones de Melilla Ciudad del Deporte, que ha encontrado una única solución, la primera, en los minutos iniciales con una penetración de García Muñoz. Shelist ha cogido su metralleta y en tres minutos ha colocado 8 puntos con dos triples y otros tiros libres que han acompañado los tres puntos iniciales de Knowles. Tiempo muerto obligado con 8-2 del técnico melillense.
Había partido Rafa Sanz con los pequeñitos Rubin de Celis, Bracey y Knowles, dejando la pintura para Shelist y Martín Iglesias. Al ecuador se llegaba con 13-5 e inmediatamente Bracey hacía sus tres primeros puntos. Solo Pavlov oponía resistencia en la parte caliente. Carrusel de cambios con debut de Pablo Marín, Gómez y Abdulsalam imprecisos para ver reducida la distancia a 16-9 por el eléctrico Soumbey-Alley. Tiempo muerto de Rafa Sanz, al que no gustaban los desajustes. A la primera, asistencia de lujo del nuevo, Pablo Marín, que aprovecha Abdulsalam (18-9). Los primeros puntos del exbético para el 22-9,, cuatro consecutivos.
La ventaja se disparaba con el primer triple de Figueroa en el segundo cuarto (25-9), pero Kasonga y Soumbey-Alley recortaban tras dos pérdidas, y un triple de Jacobs rebajaba por debajo de los diez de distancia (25-16). Martín Iglesias, Rubin de Celis y Bracey retornaban a pista por Abdulsalam, Marín y Figueroa en la búsqueda de soluciones. Lysander Bracey clavaba desde 6,75 (28-16).
La defensa melillense fructificaba con una gran agresividad y recortaba hasta seis (28-22). Rafa Sanz llevaba a los suyos al rincón de pensar. Se les hacía de noche. Toque de rebato y han despertado. Gran asistencia de Rubin de Celis y bandeja de Shelist para proseguir con una gran defensa que dejaba sin tiro a los de Mikel Garitaonandia. Shelist recomponía los diez de trecho (32-22) y otros dos más. Tiempo muerto de Garitaonandía (34-22 y el tiro pendiente del ucraniano, errado). Técnica a Soumbey-Alley, transformado el tiro por Bracey, y gran asistencia de Figueroa a Martín Iglesias (37-22). Héctor Figueroa machacaba el aro de tres y máxima distancia con otros dos puntos del base (42-22). Desde el tiempo muerto de Rafa Sanz, 14-0 de parcial y podían irse muy satisfechos al descanso sus pupilos. Habían funcionado como una máquina perfecta.
BAILAR PEGADOS ES BAILAR
En la reanudación, tocaba confirmar. En baloncesto, como en la canción de Sergio Dalma, bailar pegados es bailar. No existe comodidad en este deporte de locos vertiginosos Rubin de Celis, Charles Knowles, Bracey, Shelist y Martín Iglesias. Un dejá vú del inicio total.. Por contra, Garitaonandia ha apostado por García Muñoz, Soumbey-Alley, Krutous, Ndiaye y Kasonga. Nueve seguidos visitantes para el 42-31 y espesura local, sin fluidez. Tras el triple de Soumbey-Alley, un 0-9 y tiempo muerto a 7:20. A escena Guillem Vázquez y Pablo Marín. La primera canasta, de tres, de Shelist (ya 17), pero Guillem se llevaba una más que dudosa antideportiva que no aprovechaba Krutous (45-35). Gran defensa y la oscuridad se les hacía a los de Garitaonandía, que no alcanzaban a lanzar. Pero no hilaban finos los locales. Pavlov anotaba dos libres y se rebajaba de los diez (45-37), que eran cinco tras un triple de Jacobs y dos con Pavlov de palomero (45-43).
Tres puntos en siete minutos y medio era de UCI. Lo arreglaba temporalmente de tres Pablo Marín, que ha dejado detalles esperanzadores (48-42). Abdulsalam dejaba una bandejita y Lysander Bracey robaba prodigiosamente para ir a 4,60 (52-42), donde es bastante infalible. El chicle del marcador sabía más dulce, pero algo inestable Soumbey y Córdoba dejaban a seis y Abdulsalam fallaba sus dos tiros libres a falta de dos segundos. Hay que entrenar más.
Diez minutos a todo o nada que Rafa afrontaba con Rubin de Celis, Knowles, Bracey, Shelist y Abdulsalam frente a García-Muñoz, Soumbey-Alley, Córdoba, Krutous y Kasonga. Shelist estiraba desde 4,60 a ocho la diferencia. Melilla enloquecía (54-50). Doce puntos en doce minutos para los de Rafa Sanz, por 28 melillenses.
Faltaba mucha claridad, todos los tiros eran atropellados y la hormiga atómica que es Soumbey-Alley ha dejado en 54-52 el electrónico. La defensa melillense era una locura. Se hacía el silencio. Rubin de Celis encontraba el aro desde 6,75 (57-52), pero Córdoba hacía un 2+1 (57-55). Otra vez Rubín de Celis para dar aire (59-55). Todo se atascaba y no le gustaba a Garitaonandía, que ha pedido teimpo muerto a 5:56.
Por vez primera desde los segundos iniciales (0-2), empate a 59 y tiro adicional de Kasonga (59-60). Tiempo muerto de Rafa Sanz a 4:21. Inconcebible el bajón. Diecisiete puntos en 16 minutos por 38 Melilla. Un tiro libre de Pavlov y ya eran dos (59-61). Triple de esa mano fina que es Gómez Barral (62-61). Y dos desde 4,60 para Pablo Marín, con el mal recuerdo de los dos primeros, pero esta vez ha tocado cara (64-61). Tiempo muerto de Garitaonandía a 37.7 segundos. En cuatro segundos, Kasonga la mata hacia abajo (64-63) y ahora lleva a los suyos a preparar la jugada Rafa Sanz. Error en el tiro pero recupera Barral y tiros libres para Bracey. Buena baza (66-63) y otro tiempo muerto, esta vez Melilla. 9.1 segundos y necesita tres puntos el cuadro visitante.
Nueve segundos son la vida. Ahí van desde campo peñista Javier García Sánchez pero Córdoba comete pasos. Siete segundos y balón para Lobe Huesca La Magia, Rubin de Celis y Pablo Marín para aguantar. Falta a Álex que va a tirar y sella la victoria (68-63) en la ruleta rusa. Había que sufrir y se ha sufrido. La felicidad bien vale un sufrimiento.