Lobe Huesca toma un pequeño respiro porque la competición liguera realiza un breve parón para la disputa de la final de la Copa Leb Plata, en la que se miden los dos campeones de invierno de los grupos: Zamora Enamora y Odilo Cartagena.
Así, no habrá partido oficial para los chicos de Rafa Sanz, que están viviendo una semana algo más relajada aunque sin dejar de mirar en el objetivo y en la montaña rusa que viene en las próximas semanas. Hay que salir de un pozo en el que está metido y del que, por el momento, no es capaz de salir. Y eso que el pasado sábado compitió realmente bien ante el líder. Pero ya se sabe que en el deporte lo que cuenta son los resultados y no las sensaciones.
El club peñista ha programado un encuentro amistoso ante Tarragona para este viernes, con el fin de no perder el ritmo competitivo. El equipo entrenará ese mismo día por la mañana en el Palacio y después viajará hasta Tarragona para disputar el partido, a puerta cerrada (20:30h).
El calendario de las próximas semanas es exigente, pues se verá las caras con varios rivales directos y prácticamente no hay margen de error. La clasificación habla claro, y dice que Lobe Huesca es antepenúltimo después de las seis victorias y diez derrotas; los mismos números que La Roda, que ocupa un puesto por encima. Con cinco triunfos está Huelva Comercio Viridi y con cuatro Damex UDEA Algeciras.
La competición volverá el fin de semana del 27 de enero, aunque Lobe jugará el domingo 28 en tierras vascas contra Juaristi ISB (18:00h). Un partido que, sin duda, será clave para los altoaragoneses. Después volverá al Palacio el 3 de febrero en una fecha marcada en rojo, donde será imprescindible sacar una victoria ante un rival directo como Huelva Viridi.