Miguel Loureiro es un capitán en la sombra. No hace demasiado ruido, no lleva brazalete, pero cumple como el que más. Es líder. Este miércoles comparecía en rueda de prensa para analizar la situación de la SD Huesca después de completar ya once semanas consecutivas sumando.
“Hemos cogido algo de distancia y eso ayuda para tener más confianza y para afrontar los partidos con más seguridad, pero en ningún momento hemos tenido relajación. Sabemos que todos los equipos van a apretar, que están apretando y que nos van a poner las cosas complicadas. Tenemos que centrarnos en nuestro trabajo y en sacar nuestros partidos adelante. Al final dependemos de nosotros y ese es el escenario ideal”, comentaba el gallego.
Lo mejor de todo es la sensación de que este equipo no va a perder nunca: "Cuando te metes en una dinámica así, sales al campo y el suelo competitivo siempre es muy alto, desde fuera también se percibe y eso nos refuerza muchísimo. Hace que la gente crea más en nosotros y que nos vea como un equipo fuerte. Los rivales ven al Huesca como un equipo muy díficil de contrarrestar y que pone las cosas muy complicadas".
El jugador volverá a su tierra para medirse este domingo al Racing Club de Ferrol. Su estadio, A Malata, lo conoce bien. “Creo que han hecho una campaña espectacular. Ahora en la segunda vuelta es lógico que les esté costando un poquito más, también han tenido la baja importante de Carlos Vicente. Aún así creo que están haciendo una temporada de diez y ahora tienen esa ilusión de poder pelear por el playoff. Nos van a poner las cosas muy complicadas”.
En lo personal, subrayaba que se encuentra "muy cómodo" y con "mucha confianza". Tiene ganas de seguir aportando para mejorar en "pequeñas cosas". Prácticamente lo ha jugado todo, ya sea de central o de lateral. Se le ha preguntado precisamente por eso, por si tiene que cambiar demasiado el chip al pasar de una posición a otra: "Sí que trato de visualizar antes de los partidos lo que me va a tocar hacer dentro del campo. Últimamente, cuando juego de lateral, es una posición más especial porque como tenemos a Gerard, siempre guardo un poco más la posición. Con balón, estando de central, trato de visualizarlo antes para tener más tranquilidad con el balón y no precipitarme. Soy intenso y esa forma de vivir los partidos me lleva a acelerarme".
Sobre el último partido contra el Leganés, mirándolo en frío, "te queda la sensación de poder haber aprovechado más las oportunidades. Pero también digo que tenemos que ser conscientes de dónde venimos y dónde estamos ahora. Hay que valorar el trabajo y todos somos conscientes del rival al que nos enfrentamos el domingo pasado. Minimizamos muchísimo al rival".