Luso Delgado formará parte por siempre de la histórica plantilla de la SD Huesca que logró por primera vez ascender a Primera División en aquella temporada 2918/19. El pasado domingo, el Ejea, su actual equipo, visitaba la nueva Base Aragonesa para medirse al Huesca B. Aunque el centrocampista no pudo jugar por una lesión, quiso acompañar a sus compañeros y pudo disfrutar in situ de la victoria de los suyos. Además, se reencontró con un viejo conocido como Lluís Sastre, actual segundo entrenador del filial altoaragonés.
Reconoce el cambio que ha experimentado el club en cuanto a las instalaciones: "El año pasado jugué en San Jorge y el cambio ha sido bestial. Se ha mejorado muchísimo. El proyecto de la Base está bien ejecutado en todos los aspectos. Que el filial tenga un campo de juego de esas dimensiones y con esa calidad de césped es un avance muy significativo de lo que se debe hacer con la cantera. Me dolió no poder jugar, la verdad que sí".
Era la primera vez que el zaragozano visitaba las instalaciones de la carretera de Cuarte, y lo cierto es que se quedó impresionado. "Me satisface, en cierta manera, haber contribuido formando parte de aquel equipo y que se haya podido realizar este proyecto con estas instalaciones", añade.
El domingo coincidió con Lluís Sastre, quien fuera compañero de equipo en el vestuario azulgrana. "Pudimos comentar lo que nos sorprendía la instalación, con esos campos; tres naturales y uno artificial. Es una maravilla", asevera a la vez que se muestra "muy contento" por reencontrarse con el balear porque es "un tío fenomenal". En este sentido también ensalza la figura de Juanjo Camacho, con quien también suele coincidir y tiene "buena relación".
El Ejea venía de un "duro revés", después de perder la semana anterior ante el Cariñena, que ahora mismo pisa la zona de descenso a Regional Preferente. "Pasamos una semana difícil y encarábamos el partido no con el mejor ambiente. En la Base, creo que el equipo leyó muy bien lo que había que hacer. Fuimos superiores en la primera parte, pero no tuvimos eficacia en las ocasiones. Entendimos que había que presionar alto y robar en campo contrario, porque el Huesca intenta jugar desde atrás".
A partir del descanso, "cambió el panorama, los locales fueron más prácticos y se igualó". Aquí recuerda que los cambios "nos sentaron muy bien" y después el serrablés Ramón López se "inventó un golazo".
Sobre la categoría, dice que no la conocía hasta el año pasado, cuando firmó por La Almunia: "Jugué en Tercera hace muchos años en Cataluña, pero no conocía la aragonesa. Me sorprendió muy gratamente porque había un nivel muy bueno de equipos. Este año, es cierto que nosotros partimos entre los favoritos".
Sobre el Huesca, Hidalgo y Agustín Lasaosa
Habituado a hablar sobre el Huesca en algún programa radiofónico, Luso Delgado cree que, hoy por hoy, el Huesca es un equipo que "es de los que más en forma está de la parte baja". No sólo por números -puntualiza-, sino por "sensaciones".
El cambio con Hidalgo ha sido "sustancial y ha habido una mejoría paulatina que ha venido poco a poco". Cree que "todavía hay margen de mejora", pero tal y como está funcionando, "le puede dar para salvarse y con un punto más y una reestructuración en el mercado de invierno puede hacer que el equipo sea mucho más completo, sobre todo en la parte ofensiva".
Ensalza la competitividad de los pupilos de Hidalgo, con gente "solidaria que trabaja y no se deja ni una gota de sudor por echar". También recuerda ver "fases donde se ha jugado bien y tiene automatismos para crear ocasiones, pero tiene que refrendarlo", pues en Gijón "no vimos muchas cosas que se vieron contra el Cartagena. Hay que darle continuidad".
Define al técnico catalán como "coherente, más que valiente", poniendo el ejemplo del cambio de Obeng por Nieto en el descanso contra el Sporting: "Ese movimiento muy ofensivo no es, pero lo cierto es que da con la tecla. Él ve que el partido no pasa por lo ofensivo y hay que reforzar otra parcela. Ahí se crece y el discurso es de entrenador con ambición. Sabe los recursos que tiene y la plantilla es más limitada a la del año pasado".
Ahora sólo queda ver si el hecho de verse fuera del descenso después de tantos meses es un "chute de energía para los jugadores y para que la gente vuelva a El Alcoraz y se olviden de los problemas extradeportivos que rodean al club". En este sentido, desea que "todos puedan ir unidos para que estadio sea un fortín", sobre todo en un mes de febrero "fundamental".
Finalmente habla de la figura de Agustín Lasaosa, quien ya participa desde hace varios meses de forma activa en las decisiones deportivas del club. "No tuve mucha relación con él, más que nada porque no tuve mucho tiempo y es que apenas estuve una temporada", puntualiza.
Sin embargo, por lo que pudo tratar con él, "me pareció que es una persona apasionada del fútbol y que transmite toda esa pasión. Es un entendido del fútbol de tantos años gestionando. Se notaba que tiene ese manejo en lo extradeportivo. Respira el Huesca y vive por y para el Huesca. Hace falta gente que sienta de verdad al Huesca y que acerque ese equipo que yo conocí: un equipo familiar, humilde y que todo eran facilidades. La figura de Agustín puede ayudar a poner orden".