"Es una vergüenza lo acontecido durante toda esta semana y lo que he podido escuchar en la intervención de hoy". Son palabras de Miguel Manau, miembro de la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol en representación de los futbolistas aragoneses, tras escuchar las declaraciones de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, tras la Asamblea Extraordinaria que se ha celebrado este viernes por la mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tras los hechos acontecidos en la celebración del título mundialista del equipo femenino español.
Manau, actual jugador del Épila de Tercera RFEF, es un veterano conocido del fútbol regional aragonés, pues ha vestido las camisetas del Sabiñánigo, Sariñena o Atlético de Monzón, entre otras muchas por sus raíces altoaragonesas. Desde el año 2020, momento en el que se inició la presente legislatura (todas las federaciones olímpicas tienen la obligación de convocar elecciones cada año olímpico), es el representante de los futbolistas regionales en la Real Federación Aragonesa de Fútbol.
Junto a Óscar Fle, presidente de la RFAF; Emilio Gracia, vicepresidente, Ricardo Gracia, secretario general; y Rubén Falcón, técnico, Manau estaba invitado a acudir a la Asamblea de este viernes, donde Rubiales ha dado sus explicaciones sobre lo ocurrido el pasado domingo en Australia. "Decliné participar por lo que estaba presenciando estos días y ver el orden del día. La dimisión me parecía la alternativa a seguir y la única vía tras lo ocurrido", explica.
Y así lo ha hecho. El jugador no ha acudido a Madrid pero ha seguido el discurso del todavía presidente Rubiales desde la distancia. Una vez tomada esta decisión, Manau quiso saber y preguntó cuál era la posición de la Real Federación Aragonesa frente a todo lo que se estaba hablando. "Me habría gustado también conocer la posición de la Federación Aragonesa ante todo lo ocurrido con antelación", añade.
Concluye lanzando una reflexión, esa que tantas personas se han hecho en los últimos días: "Estamos atendiendo a un cambio social en el que poco a poco vamos dando pasos para que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde y se les ha negado. Este no es el camino ni el liderazgo que necesitamos”.