El “matador” regresa a Tercera RFEF. A sus 36 años, el delantero barbastrense Dani Escolano volverá a vestirse de corto una temporada más, aunque esta vez lo hará en la ciudad vecina de la mano del Atlético Monzón Alumbra para jugar en competición nacional una década después. Es cierto que nunca ha dejado de lado el fútbol, es lo que tiene tener una relación tan estrecha con el gol. La temporada pasada, en Segunda Regional, vistió la camiseta de la UD Barbastro Somontano, el equipo filial de la Unión de reciente creación.
La primera idea, explica a este diario, “era conseguir la oportunidad de hacer la pretemporada con el Monzón”. Lo logró y, “por suerte, todo ha ido bien”. Cada semana, uno y otro extremo iban dando pasos para que el acuerdo llegara a un final feliz: el Monzón sumaba victorias en la pretemporada a la par que Escolano marcaba goles vestido de rojiblanco. En concreto, cuatro tantos en sus primeras cuatro comparecencias con el equipo montisonense. Hasta ahora estaba acostumbrado a hacerlos con los mismos colores, aunque con diferente escudo. El que tiene el gol en las venas, como aquel que dice, lo tiene en cualquier categoría.
Precisamente, después de la victoria del Monzón en el partido de Copa RFEF ante el Barbastro, la directiva le comunicó a Escolano que ya era uno más de la plantilla. Objetivo conseguido. Ahí atrapaba una oportunidad que no había vivido desde hace una década. “El pasado domingo ante el Binéfar, también en la Copa RFEF, marqué un golazo. La pena es que no lo grabaron”, bromea.
La última vez que jugó en Tercera fue en la campaña 2010/11 con la UD Barbastro. A sus 36 primaveras, compartirá vestuario con Marcio Vieira, otra institución del fútbol aragonés -internacional con Andorra- que le supera en edad. “Todo es según cómo se encuentre uno. Físicamente estoy bien y ahora he entrado en la rueda de entrenar los cuatro días como los demás y te acostumbras”, asevera.
Escolano aceptó el reto de empezar de cero con el Barbastro Somontano el pasado curso desde la Segunda Regional. Después de una temporada en la que anotó 19 goles, su voluntad era llegar pisar otros terrenos para jugar en alguna categoría superior. “En primer lugar pregunté al Barbastro, ya que estaba aquí, y me dijeron que no. Seguidamente hablé con Joaquín Guaus (director deportivo del Monzón) y con Cristian (Abad, entrenador del Monzón). Me dijeron que viniese a probar para ver qué tal estaba y hasta hoy, que ya soy del equipo”.
Respecto a su nuevo club, piensa que tiene un equipo “muy apañado'' y que, además, “la gran mayoría son gente de Monzón y alrededores. Llevan dos años juntos y eso se nota. Está trabajado y tiene refuerzo, y todavía tienen que llegar. Creo que será un año bonito”. Aunque no tienen en mente un objetivo “claro ni marcado, la idea es hacer un buen año como ya hicieron el año pasado y ya está”.
No ha sido un verano fácil para el Monzón después de la salida de algunas piezas clave como David Salas y Kike Rausell al Barbastro, o Berto Rosas, al Utebo. “Es cierto que se han ido bastantes jugadores importantes, pero también han ido llegando refuerzos y alguno más que está previsto. Intentaremos hacer un buen año y nunca descartar nada. Desde luego no hay que sufrir en la clasificación y a ver hasta dónde llegamos”, añade.
Los montisonenses debutarán en liga en Tamarite, en todo un duelo provincial. En cuanto a los rivales y la liga, “está claro que, aunque solo sea por presupuesto, estará el Barbastro, Binéfar, Ejea o Illueca, que todos estos años han estado arriba. No sé si me olvido de alguno, pero creo que será un año donde no habrá grandes diferencias entre los equipos. Será muy igualada. Por lo menos es lo que he visto hasta ahora”.
El “matador” Escolano regresa a Tercera RFEF y ya huele a gol.