Cuatro años después, regresa la Templar Race de Monzón, sin duda la mejor carrera de obstáculos de Aragón y según el ranking elaborado por la revista digital Runedia, con el rotativo Mundo Deportivo, “somos la mejor carrera de obstáculos de España, dos años consecutivos”. Lo proclaman, no sin razón, quienes están metidos de lleno en la organización de esta prueba que vuelve con un apetito tremendo, con un récord absoluto de 1.722 corredores que superan los 1.650 que se registraron en la octava edición, año 2019, la última vez que se celebró antes de que la pandemia de la covid obligara a dejar la prueba, como tantas otras, fuera del calendario.
“La Templar Monzón 2023 llega a su novena edición con el objetivo de animar a más de 1700 guerrer@s superando así la cifra de años anteriores. Muchos son los que se atreven a pelear por la carrera templaria por excelencia en Aragón, pero sólo unos pocos conseguirán estar inmortalizados en el Gran Trofeo Templario”, reza la organización en su declaración de intenciones en la propia web.
El Centro de Podología Nicolás Fortuño y Monzón Cuna de Deportistas son los impulsores de esta singular carrera, que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Monzón, Comarca del Cinca Medio y Huesca La Magia.
Pero si importante es la participación de corredores de Monzón y del Cinca Medio, no lo es menos la cifra de participación fuera del ámbito provincial y regional. Tanto, que según los datos extraídos de las inscripciones, resulta curioso apreciar que el 57 por ciento son de fuera de la provincia y con procedencia de todos los puntos de la geografía nacional, con especial relevancia de Cataluña y Madrid. Un impacto enorme que repercute también en la economía local y comarcal por las dos noches (mínimo) que los forasteros van a pasar en Monzón y su área de influencia.
Uno de los más entusiastas de la Templar Race, y metido hasta el tuétano en labores organizativas, es Alberto Susín, que además es el que más victorias acumula y se ha ganado también a pulso todos los honores templarios. Dureza y diversión son dos términos que se conjugan a la par en esta espectacular jornada, a partir de las 11:00 horas del domingo.
Tres propuestas hay a elegir. La llamada “Templar Familiar”, con una distancia de 6,5 kilómetros; la destinada a los “Sargentos Templarios”, con un recorrido intermedio de 8,5 kilómetros y para mayores de 12 años; y la prueba larga, de 15 kilómetros, denominada “Caballeros Templarios”. En la familiar son 302 los inscritos, en la mediana está la mayoría (1.081 corredores) y en la larga son 332 los osados.
Además de la novedad que supone el récord de participación, también hay que destacar el incremento del número de obstáculos por prueba (alrededor de medio centenar).
Se sale de Juan de Lanuza para pasar por el Conservatorio de Música, río Sosa hasta el parque MZN, se sube a la altura del Parque de la Churrería y se empieza la zona urbana con el paso por el Ayuntamiento, catedral de Santa María y la puerta del Castillo. En este punto se separan las distancias.
Las pruebas familiar y la mediana van ya en busca de la meta, en la Fuente del Saso. Y el recorrido largo toma la dirección hacia el circuito de las Loberas y vuelven a meta, también en la Fuente del Saso.
Los corredores tienen que ir sorteando obstáculos: contenedores de agua, pacas de paja, redes para arrastrarse, jugadores de rugby que cortan el paso, transporte de sacos de arena (de 10 kilos) y en la parte final llegan los macro obstáculos.
A todo esto hay que decir que los patrocinadores más importantes de la Templar ponen sus obstáculos. Así, Automóviles Cabrero pone tres coches de alta gama para que los corredores pasen por debajo; hay que subir y bajar los 5 metros de altura que tiene la Torre de Cosehisa; está el Transbaso Dragons Back, un andamio de cinco plataformas separadas por dos metros que se pueden saltar de una a otra o subiendo y bajando; y como obstáculo final, Tubos Expósito Mingote pone unos tubos por los que los corredores se tiran como si estuvieran en un parque de atracciones para desembocar en una piscina, la puerta de Javierre.
“Se ha mejorado el servicio para el corredor y la escenografía principal está envuelta con los Templarios. Antes de la salida, y para calentar motores, habrá una recreación de una batalla completa”, comentan los organizadores.
Alberto Susín está contando (o descontando, por decir mejor) las horas para que el espectáculo comience. “Es lo más grande”, afirma, y recuerda que “desde enero, y de forma gratuita, hay gente que ha venido a participar a los entrenamientos que hemos organizado para los participantes en la carrera. Entre nuestro público, la gran mayoría no hace deporte día a día y es fácil poder completar la prueba porque no existe exigencia y se puede hacer de la manera que se quiera. Corriendo, andando y sin pasar los obstáculos o los que no se quieran hacer porque no hay ninguna obligación. El componente competitivo no es el objetivo. Es más, el sábado ya se ofrece la posibilidad de probar los obstáculos”, comenta Susín.
Los dorsales se pueden recoger desde este viernes en el Salón del Deporte de Monzón que abre sus puertas este viernes. Y el sábado, desde las siete de la tarde hasta las doce de la noche, tendrá lugar la Fiesta Alumbra, con unas carpas que estarán situadas junto al Ayuntamiento y en las que habrá música, comida y bebida. Toda la animación previa al mayor espectáculo del mundo templario… que está de vuelta en Monzón.